El baile anual a beneficio de la Cruz Roja es uno de los eventos monegascos por excelencia y este año tenía un interés añadido, Charlene Wittstock haría su entrada como la nueva princesa de Mónaco. En esta ocasión los príncipes hicieron su entrada en solitario, algo que sólo era posible tras convertirse en marido y mujer.
Wittstock estrenó en la 63 edición del Baile de la Cruz Roja la tiara collar Océan, regalo del príncipe Alberto por su matrimonio. La joya convertible fue realizada en oro blanco por la emblemática joyería francesa Van Cleef & Arpels, que recibe en exclusiva los encargos de los príncipes de Mónaco desde hace más de 50 años. Las olas del mar inspiran la estructura de la alhaja gracias a su serie de zafiros en tonos degradados, que se unen a los 884 diamantes de 44 kilates que cubren el metal.
Estefanía y Carolina, en segunda fila
Las hermanas del príncipe, Carolina y Estefanía de Mónaco, se vieron relegadas a la segunda fila tras el enlace del pasado julio. Recordemos que el año pasado, tras el compromiso oficial, Charlene pudo hacer la entrada con Alberto, pero acompañados también por su hermana menor.
El Sporting Club de Mónaco acogió a los más de 800 invitados que pagaron 1.000 por acudir al evento. Shirley Bassey y Joe Cocker se encargaron de animar la velada.