La Princesa de Mónaco tenía un buen motivo para no haber acompañado al Príncipe Alberto a Japón.
La Princesa Charlene fue una de las grandes ausentes a la entronización de Naruhito de Japón como Emperador. Camilla Parker tampoco acudió como acompañante del Príncipe Carlos por motivos de agenda, mientras que la Gran Duquesa de Luxemburgo y Mette-Marit de Noruega no viajaron al país del sol naciente por razones de salud.
¿Tenía excusa la Princesa Charlene? En ese momento nada se sabía. De hecho, extrañó que poco después publicara una foto en Instagram en la que se veía al Príncipe Alberto con sus hijos, el Príncipe Jacques y la Princesa Gabriella en Japón. El Soberano y los mellizos estaban en el International Stadium Yokohama para asistir al partido que enfrentó a Sudáfrica con Gales en la Copa Mundial de Rugby y animar así a la selección del país de la Princesa Charlene.Aunque no salía en la foto, se dio por hecho que estaban los cuatro juntos. ¿Por qué la Princesa de Mónaco no había podido acudir a la entronización del Emperador Naruhito pero sí recorría el mundo para ver a Sudáfrica en la Copa Mundial de Rugby? La respuesta la ha dado la propia Primera Dama monegasca, que en una entrevista con Point de Veu en el que se ha explayado sobre su vida familiar y su trabajo ha hablado sobre este viaje a Japón.
Preguntada por cómo había cambiado la paternidad a Alberto II, la Princesa Charlene manifestó que no siempre pueden estar todo el tiempo los cuatro juntos: "El Príncipe tiene mucho trabajo y yo también. Por eso Alberto fue solo con los niños a Japón a finales de octubre de 2019. Yo tenía obligaciones en Mónaco". De este modo, ha aclarado que no estuvo en Japón por cuestiones de agenda. Todo aclarado.
Centrada en su fundación
La Princesa Charlene no tiene demasiadas obligaciones oficiales. Es el Príncipe Alberto el que lleva todo el peso de la Corona y del pequeño y rico Principado. Sin embargo, eso no quiere decir que solo tenga como funciones ejercer como acompañante y los pocos actos en los que aparece en solitario, sino que desde su despacho también gestiona la Fundación Princesa Charlene de Mónaco. Esta entidad está enfocada en la importancia de que los niños y niñas aprendan a nadar para reducir el número de ahogamientos que se producen en el mundo.