El matrimonio ha vuelto a utilizar un evento público para mostrar mediante gestos que su relación sigue adelante.
El Príncipe Alberto y la Princesa Charlene de Mónaco han aparecido juntos en otro acto oficial desmintiendo, aún más, los rumores que salían a la luz sobre la supuesta crisis del matrimonio. Además de aparecer juntos en otro evento, el matrimonio se ha mostrado de lo más cariñoso en público, demostrando que, a pesar de los rumores, su unión es más fuerte que nunca.
Juntos, Alberto y Charlene de Mónaco han colocado la primera piedra del futuro refugio de la Sociedad para la Protección de Animales de Mónaco, que se encuentra en la comuna de Peille y que tiene previsto estar terminado para finales de 2023. Un evento que ninguno ha querido perderse y que suma un acto más a la agenda de la Princesa tras los complicados meses por los que pasó su salud.El Príncipe no dudaba en mostrar el amor que siente hacia su mujer con una serie de gestos cercanos que fueron captados por los medios presentes. Charlene de Mónaco recibió un cálido beso en la frente por parte de su marido, que aceptó encantada y, en todo momento, el matrimonio se mantuvo muy unido posando juntos de la mano y mostrándose muy sonrientes.
De hecho, fue el propio Alberto de Mónaco el que anunció que la Princesa Charlene será la nueva presidenta de la asociación, un cargo que también ocupó, en su momento, la Princesa Antoniette. El matrimonio está muy concienciado con los animales y Charlene de Mónaco ya ha demostrado, en más de una ocasión, su compromiso, especialmente a través de su fundación con la que se encarga de la protección de los rinocerontes en Sudáfrica.Lo desmienten mediante gestos
Era el 1 de julio de 2022 cuando el matrimonio celebraba sus 11 años de casados, un momento en el que también quisieron desmentir los rumores y en el que publicaron un posado que se tomaron en los jardines del Palacio. Además, previamente a esta ocasión la pareja también ha tenido otros gestos de cariño en público similares, como ocurrió en su visita oficial a Noruega, donde se besaron y abrazaron delante del público para calmar la polémica de separación.