Hace ya seis años que se viene hablando de las fotografías de Kate Middleton en topless durante unas vacaciones con el Príncipe Guillermo que fueron publicadas por la revista Closer. La pareja llevó a los Tribunales franceses por atentar contra su intimidad puesto que dichas imágenes fueron tomadas en una vivienda de la Provenza francesa propiedad de un primo de los Duques de Cambridge. Ahora se ha cerrado el caso a favor de la Duquesa de Cambridge.
El Tribunal de Apelación de Versalles ha ratificado la sentencia dictada en primera instancia con la publicación hace seis años, considerando que era una pena "justa y proporcionada por la gravedad de los hechos". Una pena que consiste en una indemnización de 100.000 euros para la mujer del Príncipe Guillermo más una multa de otros 45.000 euros a la directora de la revista y al redactor jefe por "divulgación de un documento obtenido atentando contra la privacidad".
Asimismo también se ha condenado a los dos fotógrafos que tomaron las imágenes, algo que por otro lado los acusados siempre han negado, a pagar cada uno otros 5.000 euros. De tal manera que, además de las multas personales, entre todos tendrán que hacer frente a los 100.000 euros por "daños y perjuicios" a los Duques de Cambridge.
El dolor del Príncipe Guillermo al ver las fotografías de su mujer
Así se cierra un caso que lleva coleando seis años y que ha hecho mucho daño en especial al Príncipe Guillermo. Y es que, más allá de las fotografías en sí con su mujer dándose un baño en una piscina y tomando el sol sin la parte superior del bikini, el Duque de Cambridge envió una carta al tribunal que fue leída en el juicio en la que hacía referencia a lo "doloroso" que le resultaba el asunto porque mucho le recordaba al acoso por parte de los paparazzi que sufrió su madre Lady Di.