La joven no aceptó 10.000 coronas por venderlo: "Para mí no es sólo un zapato, es un gran recuerdo. Realmente ha cambiado mi vida".
La celebración de cumpleaños de la mayoría de edad de Christian de Dinamarca estuvo marcada por un momentazo propio de un cuento de Disney. Una de las invitadas a la ceremonia se dejó un zapato dorado en el palacio y la Casa Real Danesa publicó una foto para encontrar a la 'Cenicienta'. No tardaron en dar con la propietaria del zapato, que confesó que lo había dejado a propósito.
Unos días después de lo ocurrido, la joven ha vuelto a tener en sus manos el zapato que se quedó en el Palacio de Christiansborg. Sin embargo, no lo ha recibido de la forma que esperaba, sino que ha aparecido una bolsa negra con el zapato dentro en la puerta de su casa mientras ella estaba durmiendo. "Tenía la esperanza de que lo hubieran conservado" dijo Anne-Sofie Tørnsø Olesen a BT.Aunque también tenía otra esperanza muy parecida a la del cuento. Nada más y nada menos que el propio Christian de Dinamarca le entregara el zapato. "Hubiera sido divertido, porque habría continuado un poco la aventura. Pero hay mucho que ver con la seguridad y cosas así. Ni siquiera sé cómo habría reaccionado si hubiera sido él. Habría sido completamente surrealista", añadió la joven.
10.000 coronas por el zapato
Anne-Sofie Tørnsø Olesen se llevó una gran sorpresa cuando le ofrecieron 10.000 coronas danesas a cambio del zapato, lo que vienen a ser unos 1300 euros. Aunque la propuesta puso en un dilema a la joven sobre qué debía hacer, finalmente tomó la decisión de no venderlo porque sabe que "se arrepentiría". "Para mí no es sólo un zapato, es un gran recuerdo. Realmente ha cambiado mi vida", dijo Anne-Sofie Tørnsø Olesen tras conocer la oferta que le proponían por vender el zapato.
Ahora, la joven sueña con que su zapato ocupe un lugar en el Museo Amalienborg, aunque también espera que el Museo Nacional se interese por él. Hasta que los museos contacten con Anne-Sofie Tørnsø Olesen, su padre ha dejado un hueco en su tienda de vinos de Lynge para que el zapato tenga el protagonismo que su 'Cenicienta' quiere.