El Rey Juan Carlos volvió a España por enésima vez. Desde que pisara otra vez territorio nacional en mayo de 2022 tras su exilio en Abu Dabi, sus viajes a España y otros países europeos han sido frecuentes. Así, tras su reciente estancia en Windsor para el homenaje a Constantino de Grecia, celebrado el 27 de febrero de 2024, regresó a España vía Vitoria, donde se hizo un chequeo médico con el odontólogo Eduardo Anitua y al traumatólogo Mikel Sánchez.
Juan Carlos de Borbón se trasladó posteriormente a Sanxenxo para poder volver a navegar y disfrutar de las regatas que tanta vida le dan, alojándose como siempre en casa de su amigo Pedro Campos, que junto a su mujer, Cristina Franze, le acogen con mucho gusto. Se les sumó la Infanta Elena, que no deja pasar ocasión para estar con su padre, con el que está todavía más unida en los últimos años.
Una cena de amigos y marisco en Cambados
Tras una jornada de navegación, al grupo le apeteció salir a cenar fuera, por lo que se trasladaron en un coche que conducía Pedro Campos a Cambados, localidad pontevedresa muy cercana a Sanxenxo. El lugar elegido para la cena fue el restaurante Ribadomar, con el que los comensales quedaron encantados.
Como señala La Voz de Galicia, el Rey Juan Carlos y la Duquesa de Lugo tomaron salpicón de lubrigante, una recomendación del propietario del local, Manolo Ribadomar: " No querían nada de la carta, me preguntaron a mí ". Acompañaron el salpicón con otro plato de marico y un postre.
Ribadomar añadió que el grupo estuvo muy animado, saludaron al personal y se hicieron fotos con quien se lo pidió. Además, el Rey Emérito se marchó con un regalo después de un cliente del restaurante le obsequiara con una caja de vino de Rías Baixas. Al Rey Juan Carlos le gusta el vino, por lo que agradecería mucho el detalle de tan amable comensal.
A la salida, donde les esperaban los fotógrafos, no tuvieron inconveniente en dejarse fotografiar. Se pudo ver al Rey Juan Carlos y la Infanta Elena mostrando su sintonía y cogidos del brazo. Padre e hija y el matrimonio Campos se montaron en un coche que llevó el armador y se marcharon a casa.