Desde que se instalaron en Santa Barbara, el Príncipe Harry y Meghan Markle han protagonizado numerosas apariciones públicas, aunque la mayor parte de ellas han sido telemáticas más allá de alguna visita como la que realizaron a Preschool Learning Center de Los Angeles. Lo que no ha sido habitual ha sido verles en salidas privadas, hasta que hubo algo que celebrar.
Los Duques de Sussex salieron a cenar con sus amigos David Foster y Katharine McPhee, con los que disfrutaron de una cena en Montecito, lugar de residencia del Príncipe Harry y Meghan Markle. Como señala Daily Mail, comieron en Lucky's Steakhouse, donde se reunieron entre las 19:30 y las 22:30 horas. Cenaron en un lugar al aire libre dentro del restaurante, siempre mejor opción que hacerlo en el interior.
Harry y Meghan ganan una demanda
Los cuatro amigos brindaron por el bebé que esperan David Foster y Katharine McPhee, que será el primero para ella y el sexto para él. El segundo motivo para brindar es que la justicia ha dado la razón a los Duques de Sussex, al menos en uno de los temas en el que habían solicitado amparo legal.
Se trata de la demanda que interpusieron contra la agencia que fotografió a su hijo Archie jugando con Doria Ragland en el jardín de la casa de Tyler Perry que les prestó en sus primeros meses en California. La demanda se interpuso en julio de 2020 en Los Angeles y que sabían que era probable que fuera a ganar debido a que las imágenes habían sido tomadas en una propiedad privada.
Las fotos fueron conseguidas mediante un dron, una forma ilegal por la que los paparazzi no pueden obtener imágenes de los famosos a los que persiguen y solo fueron publicadas en Alemania. En Estados Unidos y Reino Unido se logró que no pudieran ser comercializadas para alivio de los Sussex. Sin embargo, la agencia X17, responsable de tomar las fotos, logró venderlas allí diciendo que se habían tomado en un lugar público. Eso les ha salvado de una condena segura.
Por su parte, la condena para la agencia es que las imágenes tienen que entregarse al Príncipe Harry y Meghan Markle, las copias deben ser eliminadas y no se puede almacenar ninguna de ellas. Se comprometen a no volver a hacerlo, tienen que pagar las costas y han tenido que realizar una disculpa pública. Los Duques de Sussex se han sentido satisfechos y esperan no volver a pasar por algo así, si bien es cierto que su guerra con determinados medios sigue adelante.