Al día siguiente tuvo lugar la bienvenida oficial con una ceremonia en la Plaza de la Armería. Don Felipe y Doña Letizia les recibieron a pie de coche y tras los saludos caminaron a la tribuna de honor para ser saludados por las autoridades presentes. Los dos Jefes de Estado pasaron revista al batallón de honores de la Guardia Real y posteriormente, junto a la Reina y la Jequesa, recibieron el saludo de las delegaciones oficiales.
Por la noche llegó el momento de la cena de gala en el Palacio Real, escenario de estas grandes ocasiones. El Emir y la Jequesa, vestida de Louis Vuitton, fueron recibidos en el Salón de Teniers antes de pasar los cuatro al Salón del Trono para un besamanos en el que no faltaron autoridades y personalidades. Doña Letizia dejó a un lado las tiaras y las joyas de pasar, aunque brilló con unos pendientes de diamantes. Resplandeció además con un vestido firmado por el hispano-argentino Gabriel Lage.
Ya en el cena, donde se han incluido en el menú espárragos blancos y verdes con tartar de ventresca de atún y mero con arroz meloso, no ha faltado el brindis. El Rey ha hablado en inglés y español y se ha atrevido con el árabe, como hizo la Princesa Leonor en su debut en los Premios Princesa de Girona 2019. En su caso le costó un poco más, pero fue todo un detalle que el Emir agradeció cuando le tocó hablar a él. De hecho realizó un guiño a la Princesa Leonor y la Infanta Sofía al felicitarle por animarse a hablar en árabe, algo por lo que "sus hijas estarán muy orgullosas de usted", lo que provocó la sonrisa de Don Felipe en esta cena que cerró una Visita de Estado que ha sido más corta de lo habitual.
Esta Visita de Estado ha servido para mejorar las relaciones entre España y Catar y para que el país árabe incremente en 4.720 millones de euros las inversiones en España durante los próximos años, aumentando además las exportaciones de gas. Todo ello debido a una Visita de Estado en la que los Reyes se han volcado con el Emir y la Jequesa.
No solo ellos, sino que el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió con el Emir. Además, el Ejecutivo concedió el Collar de la Orden de Isabel la Católica al Emir y la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica a la Jequesa Jawaher. Por si fuera poco, se entregó al Emir las Medallas de honor del Congreso y el Senado y la llave de oro de la ciudad de Madrid, grandes honores para una Visita de Estado que ha priorizado las relaciones bilaterales y las inversiones económicas, dejando a un lado cuestiones relacionadas con Catar que desde España se han preferido obviar.