Finalizada la recepción y posterior almuerzo que la Reina Isabel II ofreció a los Reyes y Reinas de todo el mundo en el Castillo de Windsor, el Príncipe de Gales ejerció de anfitrión en una cena de gala que ofreció en Buckingham Palace.
De este modo, el Heredero y su esposa, la Duquesa de Cornualles, abrieron la residencia oficial de la Monarca Británica para agasajar a los 37 Reyes y donde participaron varios miembros de la Familia Real, entre ellos el Príncipe Andrés, Duque de York, y el Príncipe Eduardo, Conde de Wessex.
El Príncipe de Gales y la Duquesa de Cornualles recibieron a la mayor parte de los Monarcas que asistieron al almuerzo en Windsor como los no reinantes Constantino y Ana María de Grecia, Simeón y Margarita de Bulgaria y Alexander y Katherine de Yugoslavia.
Margarita y Enrique de Dinamarca asistieron a los actos antes del bautizo de su nieta
Tampoco faltaron los reinantes como los Grandes Duques Enrique y María Teresa de Luxemburgo, los Príncipes Alberto y Charlene de Mónaco, los Emperadores Akihito y Michiko de Japón, los Reyes Abdalá y Rania de Jordania, los Reyes Harald y Sonia de Noruega y los Reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia.
Aunque algunos Soberanos regresaron a sus países una vez finalizado el 'cónclave' de Reyes y Reinas del viernes a mediodía por diversos motivos, la Reina Margarita II y el Príncipe Enrique de Dinamarca permanecieron en Reino Unido hasta el sábado a pesar de que el domingo se celebró el bautizo de su octava nieta, la Princesa Athena Marguerite Françoise Marie.
Desfile militar en Windsor para finalizar las celebraciones
De hecho, Margarita y Enrique fueron algunos de los que asistieron al desfile militar celebrado en honor a la Reina Isabel que ocurrió el sábado en Windsor, y donde el número de invitados regios volvió a bajar, pues apenas se quedaron los Reyes de Suecia, Grecia, Bulgaria, Noruega y algunos monarcas africanas, quienes no dejaron de hacer fotos.
La Reina Isabel tuvo la compañía de algunos miembros de su Familia como el Duque de Edimburgo, con el que presidió el desfile, los Condes de Wessex, los Duques de Kent, el Duque de Gloucester y la Princesa Ana, que se perdió los festejos anteriores debido a que fue la encargada de traer la antorcha olímpica desde Grecia.
De esta manera se ponía punto y final a las celebraciones del Jubileo de Diamante de Isabel II con la realeza de todo el mundo, una cumbre de Monarcas que no tenía lugar desde que en 2002 Su Majestad reunió a sus 'iguales' para festejar sus 50 años en el Trono.