Sin embargo, el recrudecimiento de la pandemia provocó que se trasladaran la mayor parte de los actos previstos para los días 11 y 12 de septiembre de 2022. Se espera que para entonces se pueda celebrar como se merece el Jubileo de Oro de la Reina Margarita, que en Dinamarca prefieren llamar 50 aniversario de reinado. De todos modos, tanto los Reyes de Suecia como los Reyes de Noruega felicitaron públicamente a su prima Margarita deseando poder reencontrarse cuanto antes. Además, el 14 de enero de 2022, fecha en la se cumplió medio siglo de la muerte del Rey Federico IX y por tanto del ascenso al trono de su hija Margarita, no se quedó un día más y fue celebrado por la Familia Real Danesa en la medida de lo posible.
Este Consejo de Estado, el número 560 desde que Margarita II subió al trono, fue especial con motivo del aniversario de reinado. Debido a la pandemia, en él solo estuvieron la Primera Ministra, Mette Frederiksen, junto a cuatro ministros. La Reina Margarita recordó en este Consejo de Estado el primero que presidió. Fue el 15 de enero de 1972, justo antes de ser proclamada Reina de Dinamarca. Margarita II, vestida de luto por la muerte de su padre, Federico IV, firmó sus primeros documentos como Jefa de Estado, entre ellos su ascenso a un trono en el que se ha mantenido durante más de medio siglo.
Tras esta reunión, la Reina y el Príncipe Federico se dirigieron al Folketing, el Parlamento de Dinamarca, para asistir a una ceremonia por el aniversario de reinado. La Reina ha lucido un vestido azul y se ha colocado dos joyas con un significado muy especial para ella. En la solapa de su chaqueta colocó un broche de diamantes y piedras rosas que le regaló la Reina Ingrid, su madre, y que llevó en su boda con Enrique de Dinamarca, mientras que en el pecho llevaba un broche de rubíes que le entregó el Rey Federico IX, su padre, cuando fue proclamada heredera al trono, lo que tuvo lugar al eliminarse la Ley Sálica en 1953. De este modo, tuvo con ella a sus padres y a su marido en este aniversario de reinado.
La Monarca estuvo acompañada por el Príncipe Federico y la Princesa Mary, deslumbrante en tonos camel con capa, traje y tocado del mismo color. No faltaron los Príncipes Joaquín y Marie, ella con abrigo verde agua y vestido con estampado floral, que viajaron desde París, donde residen, para estar presentes en el acto. También acudió la Princesa Benedicta, hermana mediana de la Reina Margarita, que llevó un abrigo morado. Todos ellos estuvieron presentes en la ceremonia en honor a la Monarca y firmaron en el libro de visitas.
No acabó todo ahí. El último acto de la jornada fue también el más solemne y al que se iba a unir la Reina Ana María de Grecia. La hermana pequeña de Margarita de Dinamarca no forma parte de la Casa Real Danesa desde que se casó con Constantino de Grecia en 1964. Sin embargo, es invitada a actos oficiales de carácter familiar como este en el que se rindió homenaje a sus padres, los Reyes Federico IX e Ingrid de Dinamarca. Lamentablemente, Constantino de Grecia dio positivo en coronavirus y fue llevado al hospital, donde permaneció entre el 8 y el 13 de enero de 2022. Por ello, la Reina Ana María no pudo viajar a Dinamarca.
El acto más solemne
La Reina, sus hijos, sus nueras y su hermana viajaron en tren a Roskilde, localidad ubicada en el norte de la isla de Selandia. Allí, en la Catedral, se encuentra el mausoleo en el que son enterrados los Reyes y Reinas de Dinamarca, el lugar en el que el Príncipe Enrique tenía un espacio reservado pero que se negó a ocupar al no haber sido elevado a Rey consorte. Así, su familia respetó su voluntad y fue incinerado. A su llegada a Roskilde se han desplazado a la catedral, aunque han entrado al mausoleo exterior en el que descansan los Reyes Federico e Ingrid. Es así porque Federico IX había expresado su deseo de ser enterrado en el exterior. Ya en la década de los 80 del siglo XX, las Reinas Margarita e Ingrid quisieron cumplir su deseo y encargaron la construcción de un cementerio exterior con capacidad para 10 tumbas. Allí fue enterrado Federico IX, y a su lado se unió la Reina Ingrid al morir en el año 2000.
Para rendirles tributo en el día en el que se cumplieron 50 años de la muerte del Rey Federico IX, sus hijas, dos de sus nietos y las esposas de estos depositaron coronas de flores ante sus tumbas. La de la Reina Margarita era azul, mientras que la de la Princesa Benedicta era rosa. Además, se colocó otra amarilla en nombre de la Reina Ana María de Grecia, a la que sin duda le dolió no haber podido estar presente junto a sus queridas hermanas. Por su parte, la pareja heredera y Joaquín y Marie de Dinamarca depositaron otras con sus respectivos monogramas reales. Y así, con este acto se terminaron los festejos por los 50 años en el trono de Margarita de Dinamarca, al menos los primeros. En septiembre llegarán los grandes fastos.