Quizás por eso, y ante el rechazo que provocó el anuncio del compromiso entre Don Felipe y Doña Letizia por no gustar la hasta entonces periodista a círculos monárquicos y nobles, la Casa Real pidió ayuda a la Duquesa de Alba, la mujer más importante de la aristocracia junto con la Duquesa de Medinaceli y la de Medina Sidonia, y que además era la más mediática e influyente.
Nunca dijo lo que pensó de Letizia
"Al presentarnos, ella me ofreció su mano que, por supuesto, besé con un gesto comedido, como de reverencia. Algo que no estoy acostumbrado a hacer", reconoce el Conde de Salvatierra sobre su primer encuentro con la que después fue Princesa de Asturias. El jinete acompañó a Doña Sofía al ascensor y le recordó que hacía mucho tiempo que no visitaban Liria, anotando un detalle sobre el pasado: "Ignoro el motivo, pero en vida de Jesús Aguirre, apenas hubo relación con la Familia Real".
En cuanto a la cena, el Duque de Arjona comenta los Reyes Juan Carlos y Sofía y los que después han sido los Reyes Felipe y Letizia se sentaron en la mesa principal con la Duquesa de Alba y sus hijos mayores, Carlos y Alfonso. Lo que no cuenta es qué pensó Doña Cayetana sobre la Reina Letizia: "La opinión de mi madre sobre la futura princesa de Asturias se fue con ella a la tumba. Y Cayetana de Alba, una vez más, cumplió fielmente el encargo real y apoyó a muerte el noviazgo del heredero. Con la monarquía no dudaba jamás".