Si 1992 fue el 'Annus horribilis' de la Reina Isabel II de Inglaterra, 2012 bien podría ser el del Rey Don Juan Carlos, que ha tenido que afrontar un duro año en el que la Familia Real Española ha protagonizado más escándalos de los que hubiera querido, empeorando así su imagen pública, algo vital en las Casas Reales. 2007 no fue fácil, pero menos lo ha sido 2012, que a lo largo de estos doce meses ha supuesto un calvario para el Monarca por diversos temas que han afectado al seno de la Institución que rige desde 1975 y que la han dañado en mayor o menor medida.
Febrero fue un mes decisivo, pues los días 25 y 26, Iñaki Urdangarín declaró ante el juez José Castro por la pieza separada del 'Caso Palma Arena' en el que está imputado, una comparecencia en la que desvinculó a la Infanta Cristina, que ha sido la obsesión tanto del Duque de Palma como del Rey. Los meses fueron pasando, e Iñaki Urdangarín tuvo que enfrentarse a la muerte de su padre, que falleció en Vitoria el 10 de mayo a los 79 años.
La Infanta Elena, el daño colateral
La Princesa Letizia solía ser el blanco de las críticas, que este año han sido menores por los escándalos protagonizados por su familia política, aunque también su propia sangre ha dado más de un quebradero de cabeza a la Institución. Por un lado la boda de Telma Ortiz y Jaime del Burgo, que ha vuelto a colocar en el foco mediático a la hermana de Doña Letizia, lo que siempre deja en mal lugar a la cooperante por su actitud ante la prensa, y que ha sido negativamente reforzada por las acciones de su marido; y por otro el embrollo judicial en el que se han visto envueltos el padre, la abuela paterna y la Princesa por un presunto delito de alzamiento de bienes.
Más allá de eso, la Princesa de Asturias ha tenido un año más o menos tranquilo en el que no han faltado críticas a su vestuario, a determinadas actitudes, a sus frecuentes operaciones de estética y también a los viajes privados que realiza; tampoco se puede obviar Mallorca, lugar al que Doña Letizia pasó el menor tiempo posible y en el que apenas coincidió con la Infanta Elena.
Sin embargo no hay que olvidar un pequeño escándalo en el que se vio envuelta de forma indirecta cuando el representante de El Congo le retiró el saludo por error en la recepción al Cuerpo Diplomático en el Palacio Real. Meses después tuvo lugar otro mal momento vivido por la Reina y los Príncipes en Londres 2012 cuando fueron a apoyar a los deportistas españoles, pues su reiterada ausencia había sido motivo de crítica. Sofía, Felipe y Letizia fueron a saludar Nico García, medalla de plata en taekwondo, aunque no pudieran pasar a la zona mixta por no llevar acreditación.
El disparo de Felipe Juan Froilán
Pese a su juventud, los nietos de los Reyes tampoco han pasado un año especialmente bueno, a excepción de las Infantas Leonor y Sofía. Los vástagos de los Duques de Palma han sufrido los problemas de sus padres al no poder reunirse con sus primos durante meses, solo pasaron dos días en Mallorca y han tenido que afrontar un nuevo cambio de residencia cuando se mudaron a Barcelona en agosto.
Ha sido Felipe Juan Froilán quien se ha llevado la peor tarde, pues el lunes de Pascua sufrió un accidente cuando realizaba prácticas de tiro en la finca familiar de los Marichalar en Soria. El hijo de la Infanta Elena se disparó en el pie, hecho que le llevó a ser operado de urgencia y que creó gran controversia debido a que el niño no tenía los 14 años obligatorios para portar el arma que llevaba. Una semana después salió del hospital, aunque las críticas fueron muchos, e incluso Jaime de Marichalar tuvo que declarar por su irresponsabilidad.
Corinna y el perdón del Rey
Mención aparte recibe el Rey Don Juan Carlos, que con 37 años de reinado a sus espaldas ha tenido que vérselas con un año difícil en el que ha tenido que hacer frente al daño que el 'Caso Urdangarín' ha infligido a la Corona, la desafección de los ciudadanos hacia la Monarquía, los líos familiares de la Casa Real y sus problemas de salud, que le han hecho pasar por el quirófano tres veces este año, dos por la cadera derecha y una por la izquierda.
Sus males comenzaron en abril de 2012, cuando ingresó en el Hospital San José de Madrid para ser intervenido de su cadera tras una caída accidental. Este desgraciado accidente logró que se descubriera que el Rey estaba cazando elefantes en Botsuana, lo que motivó una crisis sin precedentes en la Casa Real Española a la que el Monarca tuvo que dar también una respuesta sin precedentes al pedir perdón a todos los españoles por su comportamiento no ejemplar.
Pero el perdón no cerró la caja de los truenos, y tirando del hilo se conoció la 'amistad' que el Rey mantenía con Corinna zu Sayn-Wittgenstein, de quien se dijo que era su amante, y con la que tuvo que eliminar todo tipo de contacto por el bien de la Corona y de su reinado, nunca antes tan cuestionado. Esto sacó a la luz la inexistente relación matrimonial entre los Reyes, que celebraron 50 años de casados en este agridulce año, un 2012 del que muy probablemente la mayor parte de los miembros de la Familia Real está deseando deshacerse.