Aunque ha sido acusada de dejación de funciones y no tiene pensado volver a Suecia, para la Casa Real sigue siendo una más.
La relación entre Magdalena de Suecia y su familia, la Familia Real Sueca, es excelente. Superadas las tiranteces iniciales con su cuñada, Sofia Hellqvist, todo es armonía. Es adorada por los Reyes, mantiene muy buena relación con sus hermanos y cuñados, y por supuesto ejerce de tía cuando tiene ocasión con sus sobrinos. Sin embargo, su relación con la Casa Real Sueca, con la Corona, ya es más complicada.
Al nacer recibió tratamiento de Alteza Real, dignidad de Princesa de Suecia y el título de Duquesa de Hälsingland y Gästrikland, además de una posición en la Casa Real Sueca que nunca ha abandonado a pesar de que su vida le ha llevado por un camino muy distinto. Le gusta ejercer como Princesa de Suecia, aunque su matrimonio con Chris O'Neill, su traslado al extranjero y su pasión por la World Childhood Foundation, entidad creada por la Reina Silvia, no le permiten ser la Princesa a tiempo completo que quizás hubiera gustado que fuera.Eso sí, en la Casa Real Sueca hay un lugar para ella, y para muestra un detalle que parece nimio, pero que no lo es. Con motivo de su cumpleaños, la Corona ha felicitado públicamente a la Princesa Magdalena con una foto en la que aparece más morena que en su aparición virtual con motivo del Día Nacional de Suecia 2020 desde Florida. Luce su habitual sonrisa y una blusa floreada. Como mensaje añadido a esta foto tomada en un jardín, la Casa Real Sueca felicita a la Princesa Magdalena recordando su título de Alteza Real. La Corona mantiene así la costumbre de felicitar los cumpleaños de sus miembros, algo que se ha puesto de manifiesto con los hijos de los Duques de Värmland y de la Princesa Magdalena y Chris O'Neill, que desde que dejaron de pertenecer a la Casa Real Sueca no son felicitados oficialmente.
A pesar de que las hermanas del Rey Carlos XVI Gustavo no tienen participación alguna en la vida institucional más allá de las aportaciones concretas de la Princesa Cristina, no se espera lo mismo del Príncipe Carlos Felipe y de la Princesa Magdalena, que aunque se casaron con personas que no pertenecen a la realeza, motivo de exclusión para las conocidas como Princesas de Haga, no ha implicado lo mismo para los hijos de Carlos Gustavo de Suecia. Algo así no se hubiera entendido, como tampoco se termina de entender la dejación de funciones de la que se ha acusado a Magdalena de Suecia.Una vida lejos de Suecia
Su marcha a Nueva York tras romper con Jonas Bergström para trabajar en la sede que tiene en la Gran Manzana la World Childhood Foundation le llevó a encontrar una dedicación que le gusta y a encontrar el amor en Chris O'Neill, un financiero estadounidense con el que se casó en 2013 y con el que tiene tres hijos, la Princesa Leonor, el Príncipe Nicolás y la Princesa Adrienne.Desde que la Duquesa de Hälsingland y Gästrikland se marchó de Suecia no ha vuelto a residir allí de forma permanente, lo que le ha alejado de sus funciones oficiales. Lo que para ella es un proceso natural al alejarse de la línea de sucesión, no siempre fue bien entendido por la ciudadanía sueca, que llegó a acusar a la conocida en su juventud como 'Party Princess' de vaga por no cumplir con la misma dedicación que sus hermanos sus compromisos institucionales.
La Princesa Magdalena, que tras pasar por Nueva York, una mudanza temporal a Suecia, y Londres se instaló con su familia en Miami por motivos profesionales de Chris O'Neill, ha seguido manteniendo pese a todo su posición en la Casa Real Sueca y compromisos oficiales muy concretos que complementa con su trabajo en la World Childhood Foundation. Sin embargo, regresa al país escandinavo para determinados compromisos y sigue mostrando su determinación a representar a la Corona cuando sea necesario, eso sí, teniendo en cuenta dónde vive y que la familia que ha formado es su prioridad.