La investigación se ha cerrado y los funcionarios de Palacio han solucionado las quejas de los distintos trabajadores.
La Casa Real Británica ha decidido mantener en privado el resultado de la investigación que comenzó en 2021 a causa del supuesto acoso que algunos de los empleados de la Casa Real Británica habrían sufrido por parte de Meghan Markle. Finalmente, después de no obtener el resultado en junio de 2021 como se estableció en un comienzo y tras esperar 12 meses, la investigación se ha cerrado y no se conocerá la resolución.
El asunto fue adjudicado a un bufete de abogados independiente, ya que, según se informó, se trataba de una situación altamente sensible que afectaba directamente a la Casa Real Británica. Fueron los ayudantes reales los que afirmaron que los hallazgos de la investigación no se van a hacer públicos y que la investigación había concluido finalmente."Debido a la confidencialidad de las discusiones no hemos comunicado las recomendaciones en detalle", empezaban comunicando los funcionarios de Palacio. Así, la fuente compartió la decisión que habían tomado: "Las recomendaciones se han incorporado en las políticas y procedimientos, donde se ha considerado que es apropiado, y tanto las políticas y procedimientos han cambiado".
A pesar de que se va a mantener en secreto de cara al público, los miembros de la Familia Real Británica van a conocer los cambios que se han producido y todo lo que han revisado durante la investigación: "Todos los miembros del personal de palacio y de la Familia Real tendrán constancia de cuáles son las políticas y procedimientos, las políticas y procedimientos revisados".Todo está solucionado
La investigación comenzó después de que saliera a la luz que la Duquesa de Sussex habría humillado a parte del personal de la Casa Real Británica a consecuencia de algunas quejas de empleados reales que trabajaban junto a ella. A lo largo de la investigación, Meghan Markle siempre ha negado las acusaciones y, además, tras anunciar la investigación formal, su propio equipo de abogados describió la situación como una campaña de desprestigio calculada.