La Casa Real, cuando se acaban de cumplir 36 años de la llegada al Trono del Rey Juan Carlos I, está inmersa en cambios que podrían dejar fuera de la Familia Real a las Infantas Elena y Cristina y al marido de esta última, Iñaki Urdangarín, Duque de Palma.
En la actualidad pertenecen a la Familia Real Española Sus Majestades los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía, Sus Altezas Reales los Príncipes Don Felipe y Doña Letizia, Su Alteza Real la Infanta Doña Elena, Su Alteza Real la Infanta Doña Cristina y su marido, Su Excelentísimo Señor Don Iñaki Urdangarín, Duque de Palma, que son quienes asisten y presiden actos oficiales representando a la Corona.
La libre distribución de la dotación económica a la Casa del Rey
De ese dinero, que este año supuso un 5,2% menos que en el ejercicio 2010, el Rey destina una cantidad a las Infantas Elena y Cristina en función de los actos en los que participen, es decir, de la agenda oficial que han de cumplir como hijas del Rey de España. En el caso de los Reyes y los Príncipes, su asignación debe cubrir todos sus gastos, pero no ocurre así con las Duquesas de Lugo y de Palma, que al dinero que reciben de Don Juan Carlos han de sumarle sus obligaciones laborales privadas.
Por ello, Casa Real estudiaba que las agendas de las Infantas se fueran limitando poco a poco, perdiendo protagonismo en detrimento de los Príncipes de Asturias, que son quienes algún día ostentarán el título de Rey y Reina de España. Asimismo se señala que la investigación desligada del 'Caso Palma Arena' que afecta a Don Iñaki Urdangarín podría provocar que la Infanta Cristina solicitase dejar de representar a la Corona, al menos temporalmente, pero todavía siguen sin ser confirmadas las informaciones que señalan que Doña Cristina renunciaría a sus derechos sucesorios -ocupa el séptimo puesto- para poder salir así de la Familia Real y desligar a Casa Real de los problemas con la Justicia del Duque de Palma.