El primer acto organizado por la Reina Camilla no tuvo el resultado que esperaba la Casa Real. La realeza británica tuvo que hacer frente a una situación muy desafortunada tras los comentarios ofensivos de una de las Damas de la Casa, Lady Susan Hussey, quien sirvió a la Reina Isabel II durante más de seis décadas. La dama incomodó a la fundadora de la asociación Sistah Scape, Ngozi Fulani, una de las asistentes a la recepción contra la violencia de género organizada por la Reina Consorte en el Palacio de Buckingham a finales de noviembre de este 2022, por sus insistentes preguntas sobre su lugar de nacimiento.
La Casa Real cesó de inmediato a Lady Susan, quien tuvo que dejar su cargo, pero ahora las dos protagonistas de la historia se han reunido para reconciliarse. La dama ha pedido, personalmente, sus más sinceras disculpas a Fulani por sus comentarios ofensivos y racistas, en una reunión llena de "calidez y comprensión", según ha indicado el Daily Mail. Los monarcas esperan que con este acto se dé ejemplo de "que se puede encontrar un camino hacia la resolución con amabilidad, cooperación y condenando cualquier tipo de discriminación, en cualquier lugar en el que se arraigue".
Crítica al racismo
La denuncia pública que la activista compartió a través de sus redes, donde hizo público el suceso, no solo se ganó la comprensión de gran parte de los usuarios, sino también el odio. La Familia Real ha criticado duramente estos comportamientos y el "torrente de abusos " al que Nzozi Fulani ha tenido que hacer frente, y esperan que, con la reunión que ha tenido lugar, las dos protagonistas de la historia puedan "reconstruir su vida lejos de la polémica tras un periodo inmensamente angustioso para las dos".
Tanto el Príncipe Guillermo, de quien Lady Susan es madrina, como los Reyes, Carlos y Camilla, criticaron cualquier tipo de actitud racista, y han asegurado estar "muy complacidos" con el resultado de la reunión. "Sus Majestades, el Rey y la Reina Consorte, y otros miembros de la Familia Real, han sido informados y están complacidos de que ambas partes hayan llegado a un resultando tan positivo ", informa el Daily Mail.
La activista ha aceptado las disculpas de Lady Susan y "aprecia que no hubo mala intención" en sus actos. Tanto la Casa Real como Fulani confían en que, con este encuentro, la persecución a la que se ha visto sometida no solo la activista, sino también la fundación para la que trabaja, cese de una vez por todas y puedan seguir adelante con la gran labor que realizan, apoyando a mujeres afectadas por abuso doméstico.