El Príncipe Harry y Meghan Markle comenzaron a trazar el camino de su libertad cuando el 8 de enero de 2020 anunciaron unilateralmente su decisión de ser financieramente independientes pero sin cortar sus lazos con la Casa Real Británica. Uno de sus objetivos era dejar de ser sometidos al escrutinio de cierto tipo de prensa a la que consideran responsable de ataques contra ellos que les han hecho mucho daño. Finalmente, el acuerdo de salida les obligó a decir adiós a la representación a la Corona y a empezar una nueva vida desde cero.
Después de un tiempo en Vancouver, se instalaron en Los Angeles antes de que se cerraran las fronteras debido a la pandemia. Allí sí dio comienzo a su nueva vida. En ella tienen claro lo que tiene cabida y lo que no, y una vez se obtuvieron a través de Daily Mail sus primeras imágenes repartiendo alimentos en Los Angeles a través de Project Angel Food, han enviado una carta a cuatro medios para dejar claro que no van a colaborar con ellos.
Los Duques de Sussex se pusieron en contacto con los editores de The Sun, Daily Mail, Daily Express y The Mirror en el que les han dejado claro que debido a las historias distorsionadas, falsas o invasivas que publican sobre ellos, no quieren colaborar con sus cabeceras. Así, ni los Sussex ni su equipo trabajarán con ellos ni con sus suplementos dominicales, yendo más allá que cuando en su momento dijeron no al Royal Rota que favorece a determinados medios de comunicación en la cobertura de los actos de los miembros de la Casa Real Británica.
En la carta enviada a las citadas cabeceras, el Príncipe Harry y Meghan Markle señalan que viven sin apoyo de fondos públicos, motivo por el que establecen una nueva relación con los medios de comunicación. Los Sussex apoyan a la prensa y son conscientes de su importancia : "Creen que una prensa libre es la piedra angular de cualquier democracia, especialmente en momentos de crisis. En el mejor de los casos, arroja luz y cuenta historias que de otro modo no se contarían, defendiendo lo correcto, desafía al poder y responsabiliza a los que abusan del sistema".
La pareja real añade que la primera obligación del periodismo es la verdad, a pesar de que determinada prensa no asuma la responsabilidad de que lo publicado sea falso o se distorsione: "Cuando el poder se disfruta sin responsabilidad, la confianza que todos depositamos en esta industria tan necesaria se degrada", aseguran. Los Duques de Sussex añaden que además de a ellos mismos, han visto cómo personas conocidas y desconocidas han sido destrozadas por determinada prensa sin motivo, solo para tener mayores ingresos. Por ello, no habrá compromiso con al menos estos cuatro medios y su equipo de comunicación no trabajará con ellos.
"Esta política no trata de evitar las críticas. No se trata de cerrar una conversación pública o de censurar. Los medios tienen todo el derecho de informar y, de hecho, pueden tener una opinión sobre los Duques de Sussex, sea buena o mala. Pero no se puede basar en la mentira", señalan el Príncipe Harry y Meghan Markle, que manifiestan además que no se trata de una política general para toda la prensa, sino para estos medios concretos.
Como ya expresaron el 8 de enero de 2020, "están ansiosos por trabajar con periodistas y medios de todo el mundo, interactuando con medios locales y regionales, con periodistas jóvenes, con todos los que trabajen para hablar de causas que necesitan ser conocidas". Desean también ayudar a dar voz a quien lo necesita, pero no van a "ofrecerse para una economía de clickbait y distorsión", finalizan los Duques de Sussex.