Carlota Casiraghi ha sido una de las invitadas a un espectáculo en la Ópera de París este fin de semana. La hija de la Princesa Carolina de Mónaco acudía al evento tan elegante como de costumbre pero, al ver a la prensa, decidió que no era el momento de lucir modelito y se dio una pequeña carrerita hasta la entrada del edificio.
Todo para evitar ser fotografiada junto a Dimitri Rassam, que salía tras ella del coche que les llevó hasta allí. Y es que, aunque su romance está más que consolidado -incluso se ha llegado a hablar de un compromiso de boda inminente-, ella prefiere no posar como pareja ni que se les retrate juntos.
El problemilla de Carlota Casiraghi con su vestido
Pero ese no era el único problema que iba a tener Carlota Casiraghi al llegar a la ópera. Y es que, al subir las escaleras, algo notó en la espalda la joven y comenzó a comprobar que la cremallera del vestido estaba bien subida y no se había rasgado ni roto nada... La carrerita por la red carpet le había movido el modelito y se había bajado levemente.