Pese a la enorme competencia, la Princesa de Hannover continúa reinando y brillando en su gran noche, un acto en el que la ausencia vino de la mano de su rama familiar, y de su cuñada Charlene.
Hay cierta obsesión en los medios con preguntarse si Charlene de Mónaco va a acudir al Baile de la Rosa. Cierto es que durante un tiempo lo hizo, pero esta celebración es cosa de Carolina de Mónaco. La Princesa de Hannover ya no reina como antes, su papel es muy secundario y sus apariciones oficiales son contadas, pero el Baile de la Rosa es su fiesta, su noche, su oportunidad para brillar como solo ella sabe hacerlo. No es que Charlene de Mónaco vaya a eclipsar a su cuñada, pero cada uno tiene su estilo y su momento, y la Princesa Charlene sabe que el Baile de la Rosa es para Carolina y su familia.
Eso sí, Alberto de Mónaco no falla. El Príncipe de Mónaco sí que es un habitual en esta gala. El motivo no es solo apoyar esta celebración que promueve su hermana, sino que acude en calidad de Vicepresidente de la Fundación Princesa Grace. Esta entidad fue fundada por Grace Kelly en 1964 y desde su muerte, Carolina de Mónaco se convirtió en la Presidenta. Así, queda claro que el Baile de la Rosa, que sirve para recaudar fondos para los proyectos benéficos de la citada entidad, es cosa de la Princesa de Hannover. Y si buscaba brillo, brillo fue lo que tuvo. La Salle des Étoiles del Sporting Club de Monte-Carlo se vistió de gala al estilo Bollywood para un Baile de la Rosa que recuperó su fecha y su formato habitual tras dos cancelaciones y una celebración especial en 2022 que tuvo lugar en julio. El Bal de la Rose, llamado así por ser la rosa la flor favorita de Grace Kelly, servía para dar la bienvenida a la primavera, y por tanto se ha recuperado la fecha habitual. Y ha sido al estilo Bollywood por el deseo de Christian Louboutin, que se encargó de dar forma a esta gala tras coger el testigo de Karl Lagerfeld, íntimo amigo de Carolina de Mónaco y diseñador a cargo del evento hasta su muerte.
Christian Louboutin estuvo por supuesto en la gala, al igual que Mika, que actuó tras la cena, el periodista especializado en royals, Stéphane Bern, así como Shirley Bassey e Isabel Pantoja. La cantante debutó en el Baile de la Rosa y disfrutó de una gran noche acompañada de su hermano Agustín. Todos ellos y muchos más pasaron una inolvidable velada entre lujo y glamour que como siempre fue capitaneada por la Princesa de Hannover y sus hijos.Solo una ausencia en la dinastía Casiraghi-Grimaldi-Hannover
Carolina de Mónaco reinó en su gran noche con un impresionante vestido plateado con el que dejó claro que sigue superándose por muchos años que pasen. La Princesa de Hannover estaba radiante con un look que acompañó con un clutch también plateado y unos grandes pendientes de flores. Quizás no ha sido el look más espectacular de la Princesa de Hannover en el Baile de la Rosa, pero desde luego ha seguido acertando.
Además de Carolina y Alberto de Mónaco, la presencia Grimaldi se completó con los hijos de la Princesa de Hannover. Esta es la ocasión en la que se reúnen todos o casi todos. Andrea Casiraghi acudió con Tatiana Santo Domingo, mientras que Pierre Casiraghi lo hizo con Beatrice Borromeo. Una vez más, la periodista italiana brilló con luz propia en este acto con un vestidazo de Dior muy bien elegido para la ocasión.
Más clásica estuvo Alexandra de Hannover con su elección para el Baile de la Rosa, al que siempre acude con Ben Sylvester Strautmann, uno más de la familia Grimaldi desde hace mucho tiempo pese a que debido a la juventud de la pareja, no hay planes de boda. De todos modos, la Familia Real de Mónaco es mucho más relajada en estas cuestiones, por lo que el 'No ring, no bring' no se aplica para ellos en este tipo de actos más oficiosos que oficiales.
Por supuesto allí estuvo Carlota Casiraghi, que habitualmente deslumbra en el Baile de la Rosa como buena heredera de su abuela, Grace Kelly, y de su madre, Carolina de Mónaco. Su brillante diseño le sentaba como un guante y alejó de una vez por todos los rumores de embarazo. Lamentablemente no se pudo completar la foto de familia debido a que Dimitri Rassam, marido de Carlota Casiraghi, no estuvo presente. Fue el productor el gran ausente en este Baile de la Rosa, y no una Charlene de Mónaco que ni está, ni se le espera.