El bautizo de los Príncipes Jacques y Gabriella de Mónaco fue una muestra de la pompa y el glamour que tanto gusta lucir en un pequeño país que tiene en su Familia Principesca todo un escaparate. Para la ocasión, el Príncipe Alberto reunió a la mayor parte de los Grimaldi, aunque hubo ausencias tan sonadas como las de Carlota Casiraghi, Tatiana Santo Domingo, Gad Elmaleh y los tres nietos de la Princesa Carolina.
Los hermanos Grimaldi, entre perros tras el bautizo
El motivo era la clausura de una exposición canina que había tenido lugar en Fontvieille. Sin cambiarse de ropa, los dos hermanos se presentaron en la carpa para estar presentes, aunque la Princesa de Hannover se quitó la aparatosa pamela que llevó en el bautizo, y que no tenía sentido que llevase en la clausura.
Así, con gran complicidad entre ellos, y entre canes, los Príncipes Alberto y Carolina terminaron una jornada muy especial para los Grimaldi. De paso, la Princesa de Hannover afianzó una vez más su poder al sustituir a su cuñada, la Princesa Charlene, más centrada su maternidad que en su papel institucional. Aunque con el nacimiento de sus sobrinos, Carolina Grimaldi queda totalmente relegada en la línea de sucesión al Trono, sigue acudiendo encantada a actos oficiales y ejerciendo el papel de Primera Dama que tanto le ha gustado siempre.