Fernanda Biffi Casiraghi murió a los 99 años en Villa Cicogna, su residencia en Fino Mornasco, en la región italiana de Lombardía. Su fallecimiento fue anunciado por su familia, que comunicó que el funeral se realizaba el lunes 9 de diciembre de 2024 a las 14:30 horas en la parroquia de Santo Stefano en Fino Mornasco.
Hasta allí se desplazaron numerosos familiares y amigos, entre ellos cinco miembros de la Familia Real de Mónaco estrechamente emparentados con Fernanda Biffi Casiraghi, su nuera, Carolina de Mónaco, sus nietos Casiraghi y la esposa de uno de ellos.
De este modo, la Princesa de Hannover se trasladó desde Mónaco a esta localidad situada entre Como y Milán para dar el último adiós a la que fue su suegra, y a la que siempre consideró como tal pese al fallecimiento de Stefano Casiraghi en 1990 y a su boda con Ernesto de Hannover en 1999.
Junto a ella estuvieron sus tres hijos mayores, nietos de Fernanda Biffi Casiraghi, Andrea, Carlota y Pierre Casiraghi, este último acompañado de su mujer, Beatrice Borromeo. No acudió Tatiana Santo Domingo, esposa de Andrea Casiraghi, que previsiblemente se quedó con sus hijos en Saanen, localidad de Suiza en la que vive la familia.
Murió en su casa rodeada de su familia
" Hacía días que no se encontraba bien y todos nosotros, hijos y nietos, estábamos junto a ella en su casa, aquí en Fino Mornasco, cuando falleció. Se fue en paz. Fernanda dejó esta vida que vivió con intensidad y con una energía. Mamá tuvo grandes alegrías y grandes tristezas, pero era una mujer que creció en tiempos de guerra, capaz de afrontar con valentía la vida con sus espinas. Y nos dejó a todos ejemplos y recuerdos que recordaremos", fueron las palabras que su hijo Marco señaló al anunciar el fallecimiento de Fernanda Biffi Casiraghi en Corriere de la Sera.
"Tenía un gran sentido de familia. Viví en Nueva York y luego en Londres, Stefano en Mónaco... Para ella fue difícil, siempre se preocupó mucho", añadió Marco Casiraghi, uno de los dos hijos que sobrevivió a Francesco Biffi Casiraghi.