La hija de Carolina de Mónaco está disfrutando de su amor con el productor francés en Los Angeles, un viaje en el que les ha acompañado Raphaël.
Carlota Casiraghi está un poco cansada del acoso mediático que está sufriendo desde que comenzó su relación con Dimitri Rassam. Siempre ha sido objetivo de la prensa, pero durante su noviazgo con Gad Elmaleh y Lamberto Sanfelice estaba más tranquila que ahora que sale con el hijo de Carole Bouquet.
Su último encuentro con los paparazzi tuvo lugar en el aeropuerto de Los Angeles, momento que fue inmortalizado por los fotógrafos. La amazona llegó acompañada de su pareja, así como de su hijo Raphaël, que el próximo 17 de diciembre cumplirá 4 años.Pese a las horas de vuelo, Carlota Casiraghi lucía un buen aspecto, aunque no tuvo ganas de sonreír a la prensa ni tampoco de evitarles. Vestida de manera sencilla con pantalones vaqueros, jersey negro y zapatillas deportivas, la hija de la princesa Carolina de Mónaco llevaba cogido en sus brazos a Raphaël por la terminal del aeropuerto a su pequeño.
Quien sí pidió un poco de distancia fue Dimitri Rassam, que esperaba un poco de tregua por parte de la prensa, aunque no lo lograron hasta que se montaron en un coche y se marcharon de allí. Una 'modern family'
Los Angeles es una ciudad especial para Carlota Casiraghi. Allí fue donde triunfó su abuela, Grace Kelly, y allí pasó parte de su relación con Gad Elmaleh, padre de su hijo, que por cierto tiene espectáculo en la meca del cine. Es probable que su presencia en Los Angeles se deba a ello, para que Raphaël pase tiempo con su padre.
Ahora disfruta de Los Angeles con su hijo y con Dimitri Rassam. El romance entre la sobrina del Príncipe de Mónaco y el productor cinematográfico se conoció en marzo de 2017, y desde entonces se han vuelto inseparables. Ella aporta un vástago a la pareja, Raphaël, mientras que él tiene una hija llamada Daria, nacida en 2011 fruto de su relación con la modelo Masha Novoselova.