Carlota Casiraghi no tiene título real, pero sí forma parte de los Grimaldi, la dinastía que reina en Mónaco. De vez en cuando aparece en determinados actos oficiales o públicos, y aunque no se lleva bien con los paparazzi, no tiene problemas en conceder entrevistas a determinados medios de comunicación.
Así lo hizo con The Telegraph, periódico británico con el que habló para repasar una serie de tema. No eludió cuestiones personales, aunque sin entrar demasiado en temas sentimentales. La amazona fue noticia en enero de 2024 cuando se rumoreaba que su matrimonio con Dimitri Rassam había terminado. Poco después fue fotografiada junto al escritor francés Nicolas Mathieu, con el que inició una relación sentimental.
La hija de la Princesa de Hannover confirmó su separación de Dimitri Rassam, con el que se casó en junio de 2019 primero por lo civil en Mónaco y después por la Iglesia en Saint-Rémy-de-Provence, y con el que tuvo un hijo, Balthazar, nacido en octubre de 2018. Además, tiene otro vástago, Raphaël, nacido en 2013 de su relación con Gad Elmaleh.
Carlota Casiraghi aseguró que tras su divorcio le ha ayudado mucho leer libros escritos por mujeres, lo que le ha ayudado a aprender "a no vivir según expectativas y juicios. La vida es constantemente una lucha por la propia liberación. Creo que para las mujeres es un desafío tener hijos... Toda madre trabajadora se siente acosada y dividida, y los hombres no lo viven de la misma manera. Es extraño porque estamos constantemente pensando en lo que pasa en casa y los hombres no, ¿verdad? Con demasiada frecuencia estamos prisioneras de una visión de lo que es una familia, especialmente cuando la gente juzga constantemente tu vida y tus decisiones".
Lo que supone ser royal
Sobrina del Príncipe Alberto de Mónaco, nunca ha tenido título ni tratamiento real, pero sí ostenta un lugar en la línea sucesoria del Principado detrás de la descendencia de su hermano Pierre Casiraghi.
En ese sentido asegura que intenta liberarse o desligarse de su estatus leer porque piensa que permite una mayor complejidad y diversidad estar fuera del palacio, y que eso le da la oportunidad de conocer gente y discutir sobre política o la liberación de la mujer. " La gente te juzga y espera mucho de ti cuando tienes un estatus oficial. Prefiero ser libre ", añadió, aunque reconoce que no tiene problema en aparecer públicamente en determinados actos si es "importante para mi familia".
"Por supuesto que me encanta contribuir a Mónaco, pero mi filosofía me enseñó que estar afuera permite una mayor complejidad y diversidad. Por ejemplo, a veces invito a hablar a personas con las que no estoy de acuerdo, intentando confrontar ideas", declaró Carlota Casiraghi, que además de ciertos actos públicos a los que asiste, organiza salones de salud materna: " Es un país pequeño, por lo que es políticamente fácil montar algo. Trabajo con departamento de educación, cultura, salud... En un país más grande, esto llevaría mucho tiempo, mientras que en Mónaco podemos experimentar. Es una oportunidad".