La sobrina del Príncipe de Mónaco ha hablado de su compleja relación con su madre y de cómo es su día a día como madre de dos hijos.
Carlota Casiraghi nunca ha escapado de la fama de la que goza desde su nacimiento por ser hija de Carolina de Mónaco y por tanto miembro de una de las dinastías royals más famosas del mundo. La sobrina del Príncipe Alberto no tiene obligaciones institucionales como tal, pero sí participa en una serie de actos cuando se lo pide su tío y se deja ver en determinados eventos públicos. Además, se siente orgullosa de haber impulsado los Encuentros Filosóficos de Mónaco.
Y si bien en ocasiones prefiere pasar desapercibida, en otras no duda en conceder entrevistas en las que ofrece algunos detalles sobre su vida, su carrera o su familia. Así ocurrió en una charla con Town & Country, donde se ofrecieron algunos detalles sobre Carlota Casiraghi, uno de los miembros más glamurosos de la dinastía Grimaldi. Para empezar, se destaca su pasión por la filosofía. Tanto es así que además de los citados encuentros o el libro 'Archipiélago de Pasiones' que escribió junto a su exprofesor Robert Maggiori, aprovechó el confinamiento para realizar un curso de filosofía. "Siempre está la sorpresa: 'Oh, ¿en serio? estas estudiando? Pensamos que estarías sentada junto a la piscina y relajándote'", señaló la hija de Carolina de Mónaco sobre la imagen que se tiene de ella. "Creo que cuando estás en el mundo académico, lo que cuenta es lo que estás escribiendo. Te juzgamos por tu capacidad de pensar e investigar y no por tu procedencia".La que fuera amazona ya ha dejado de serlo. Ya no tiene tiempo para este deporte porque dedica sus energías a criar a sus dos hijos, Raphaël y Balthazar, y a los Encuentros Filosóficos de Mónaco, conferencias mensuales que se encarga de organizar: "Ahora, en los últimos años, en el mundo académico, si dices Mónaco, está relacionado con la filosofía", expresó orgullosa Carlota Casiraghi sobre su país natal, habitualmente más asociado al lujo, al glamour y al casino.
Durante la conversación, la filósofa no duda en mencionar a Karl Lagerfeld, uno de los mejores amigos de su madre y al que ella conoció y trató con frecuencia. El diseñador le regaló un libro del filósofo alemán Johann Fichte y cartas de Virginia Woolf. Señaló además que Lagerfeld sentía fascinación por mujeres escritoras como Katherine Mansfield y Emily Dickinson. "Es algo a lo que realmente me dio acceso a una edad temprana".Su relación con su madre, la fama, la maternidad y Grace Kelly
Sobre el hecho de ser famosa y en ocasiones perseguida señaló que "el hecho de que otras personas puedan estar interesadas en tu vida no es necesariamente algo de lo que debas estar orgulloso o abrumado, porque al final lo más importante es lo que construyes personalmente y para las personas que te rodean. No puedes darle demasiada importancia a lo que otras personas piensan de ti. Lo que significa que si voy a un restaurante y hay personas que me miran, de alguna manera no les veo. No es que no sea consciente de que me miran, sino que decido no darle importancia, porque de otro modo te asfixias. Hay momentos en los que es difícil sentir que no puedes hacer las cosas sin que alguien comente o se entrometa, pero siento que he tomado decisiones donde lo que hago o las cosas que desarrollo a través del estudio, a través de la escritura, a través de todas las cosas que me interesan profundamente, al final es algo en lo que nadie puede interferir".
También habló sobre la Princesa de Hannover: "Mi madre tiene sentido del esfuerzo y la disciplina", comentó, añadiendo que se siente más cerca de ella desde que ha tenido sus propios hijos: "Sí, siento que puedes estar más cerca. Por supuesto, tienes más empatía y entiendes más cosas, porque es una transmisión del vínculo materno. Cuando te conviertes en madre está el hecho de que tu madre acepta que no es la única que es madre, y eso es muy liberador. Muchas mujeres sienten que tienen ese poder también, de dar vida, y no es algo que solo le deben a su madre. Entonces reflexionas de manera diferente, porque la relación madre-hija es muy compleja. Trato de no hablar de mi relación privada con mi madre, y no necesariamente quiero revelar todo lo que está pasando entre nosotras, pero siempre es ambivalente. Siento que incluso cuando tienes tus propios hijos, todavía estás luchando por tener tu propio espacio".
Sobre cómo lleva su propia maternidad, Carlota Casiraghi aseguró que con los niños no tiene tanto tiempo para pensar en la moda como hacía antes y que su día a día no es especialmente interesante: "Yo diría que el día típico no es tan emocionante o diferente al de muchas mamás. Creo que cada día tiene momentos duros y sorprendentes. Todos los días pasas por momentos en los que te preocupas por tus hijos o cuando te agotan, y luego pasas por momentos en los que compartes tanto con ellos y ni te cuestionas el hecho de que ellos son lo más importante en tu vida", manifestó la hija de Carolina de Mónaco, que reveló que su hijo mayor (2013) disfruta con los cómics de 'Tintín' y 'Los Pitufos' y que le ha gustado mucho 'El Príncipito'. Por su parte, Balthazar (2018), disfruta con historias de la mitología griega, sobre todo sobre Zeus y Hércules. Carlota Casiraghi aseguró que cuando está en Mónaco pasa tiempo con sus hermanos y que sus hijos juegan juntos a menudo. Además, las pantallas están limitadas para sus pequeños.
Por supuesto hubo preguntas y respuestas sobre Grace Kelly, su abuela materna. Dice que usa algunas de las prendas que le pertenecieron, pero que se encuentran archivadas en el Palacio Grimaldi: "No voy a decirte, 'Oh, me pongo esto para el almuerzo en casa', pero a veces me pongo algunas cosas". Más fácil lo tiene cuando le gusta algo de su madre porque se acerca a su casa, abre el armario y se pone lo que le apetece.