La hija de Carolina de Mónaco habló sobre su infancia y su educación y criticó la falta de privacidad que soporta por ser miembro de la Familia Real de Mónaco.
La Familia Real de Mónaco genera un enorme interés mediático, y dentro de ella, algunos de sus miembros son todavía más seguidos, como ocurre con Carlota Casiraghi. La hija de Carolina de Mónaco ha ido además noticia en 2024 por su separación de Dimitri Rassam, con el que tuvo un hijo en octubre de 2018, Balthazar, y con el que se casó en junio de 2019. Asimismo, fue fotografiada con el escritor Nicolas Mathieu, con el que mantiene una relación.
La amazona participó en un episodio del podcast Monaco Info, presentado por Geneviève Berti, donde no habló sobre Nicolas Mathieu, pero sí se quejó sobre el acoso mediático que sufre: "Lo que es más pesado y quizás menos agradable es la cobertura mediática de la vida íntima. Eso es algo que no encuentro muy justificable porque tiene impactos reales en la vida personal de las personas. El hecho de sentirse seguido, observado. No hay que exponerlo y debo decir que no es algo fácil y, sobre todo, va en contra de determinadas libertades fundamentales", señaló.Carlota Casiraghi es consciente de que hay personas interesadas en su vida y en la de su familia, pero que la persecución de los paparazzi genera un impacto en su vida personal. Apuntó que la vida privada de una persona pública solo le concierne a ella y que ojalá pudiera librarse del interés mediático: "Si pudiera prescindir de ello...".
La presentadora le recordó que ella misma se ha expuesto por ejemplo con su trabajo con Gucci o con Chanel, que sin duda obtuvo por pertenecer a la familia Grimaldi. Ella no lo ve así: "Es muy diferente porque es como cuando haces cine y puedes estar físicamente expuesto. Pero no está en absoluto al mismo nivel. Porque tengamos una vida pública no quiere decir que no tengamos derecho a una vida privada", que añadió que una cosa es que te fotografíen en un acto oficial o promocional, y otra que los paparazzi te hagan fotos robadas de vacaciones.Recuerdos de su infancia y orgullo monegasco
Por otro lado, recordó los años que pasó durante su infancia en Saint-Rémy-de-Provence, bella localidad del sur de Francia a la que se trasladó con su madre y sus hermanos tras la trágica muerte de su padre, Stéfano Casiraghi, fallecido en 1990 en un accidente de 'offshore. Sobre aquella época, Carlota Casiraghi recordó su paso por la escuela pública y aseguró haber tenido mucha suerte por haber crecido en La Provenza: "Fui a una escuela pública en La Provenza. La diversidad social es importante y me enseñó mucho. Mi gran suerte es haber estado expuesta a diferentes ambientes sociales. Me abrió especialmente los ojos al mundo".
"Tengo mucha suerte de haber sido educada en este espíritu de libertad, donde me animaron y simplemente de tener acceso a los libros. Otros no tuvieron tanta suerte", manifestó también Carlota Casiraghi, que no dudó en afirmar su amor por su país, por Mónaco. "Todos estamos expuestos a prejuicios, todos estamos determinados por quienes nos precedieron. Amo infinitamente a mi país y me siento muy, muy, muy monegasca e indeleblemente ligada a la historia de Mónaco".