Tras el fin de semana en la hípica que tanto ama la hija de la Princesa Carolina de Mónaco, la pareja ha hecho las maletas y ha viajado hasta Nápoles, donde se han dejado ver llegando a puerto para tomar un barco en el que surcar las aguas del golfo italiano en compañía de su hijo Balthazar, de casi nueve mesecitos.
Junto a ellos también estaba Darya Rassam, la hija del productor de cine francés que nació fruto de su relación con la modelo rusa Masha Novoselova, que ayudó a Carlota Casiraghi a colocar todo el equipaje que llevaban junto a la orilla para que fueran conducidas al barco. Por su parte, Dimitri Rassam fue el encargado de bajar en brazos al pequeño Balthazar de la furgoneta que les llevó a todos a puerta.
Luna de miel en familia
Ya una vez en el barco, el matrimonio se relajó en cubierta disfrutando de un almuerzo con el que coger fuerzas para arrancar con energía unos días de vacaciones familiares que se podrían considerar como su luna de miel.