Carolina de Mónaco tuvo una vida sentimental muy agitada, y su segunda hija, Carlota Casiraghi, parece ir por el mismo camino. La amazona abandonó a Gad Elmaleh y pronto encontró el amor en el director italiano Lamberto Sanfelice, con el que se dejó ver en otoño en París, y este invierno en Roma, ciudad en la que pasearon una reconciliación que llegó tras superar una crisis en los inicios de romance.
Pese a que la distancia fue el motivo de la separación, ya que él vive en la capital de Italia, mientras que ella ha vuelto a Mónaco tras dejar París y a Gad Elmaleh, la amazona está segura de su amor por Sanfelice y parece que esta vez apuesta fuerte por su romance. Lo cierto es que viendo las fotos publicadas por Corazón no hay duda de que la sobrina del Príncipe de Mónaco tiene claro que el director no es solo un capricho pasajero.
Carolina de Mónaco, preocupada por su nieto Raphaël
Parece que Carolina de Mónaco está aceptando a Lamberto Sanfelice pese a que en un primer momento este amor no le hacía ninguna gracia. Si bien es cierto que para ella el yerno perfecto era Alex Dellal, Gad Elmaleh logró conquistar enseguida a su suegra y al resto de los Grimaldi. Además, el hecho de que sea el padre de su nieto provocó que la relación entre Carolina y Gad fuera todavía más cercana.
La Princesa de Hannover ha vivido con mucho disgusto que su hija dejara al actor para marcharse con Lamberto Sanfelice y habría intentado que Carlota Casiraghi recapacitara, parece que sin éxito. Seguro que también estará mediando para que la relación entre su hija y Gad Elmaleh sea lo más correcta posible por el bien de Raphaël.