Desde 2011, la Familia Real de Mónaco lleva viviendo grandes acontecimientos en forma de bodas, nacimientos y bautizos. En julio de ese año, Alberto y Charlene de Mónaco contrajeron matrimonio en un enlace por todo lo alto al que Carlota Casiraghi asistió con el que entonces era su novio y parecía el amor de su vida : Alex Dellal.
Sin embargo, Gad Elmaleh se cruzó en la vida de la amazona, que dejó a Dellal para embarcarse en un romance con el actor que se prolongó durante cuatro años, finalizando en 2015 y uniéndoles para siempre con el nacimiento de un niño llamado Raphaël, que vino al mundo el 17 de diciembre de 2013. La hija de Carolina de Mónaco se enamoró de Lamberto Sanfelice, pero su relación tampoco duró.
Finalmente llegó su verdadero amor, el productor de cine Dimitri Rassam. Corría marzo de 2017 cuando salió a la luz que la amazona y el hijo de la actriz Carole Bouquet habían comenzado una relación. Nuevamente aparecía en la vida de Carlota Casiraghi un hombre vinculado al séptimo arte, donde su abuela, Grace Kelly, triunfó antes de dejarlo todo para ser Princesa de Mónaco.
El romance entre Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam ha sido de todo menos tranquilo. Sus paseos por París o Fontainebleau fueron bien documentados por los paparazzi, que también les siguieron a El Caribe y a Nueva York, provocando que la sobrina del Príncipe de Mónaco acabara desquiciada ante el acoso mediático.
Los meses fueron pasando, y teniendo claro que todo el mundo sabía que su relación era pública y notoria, Carlota Casiraghi llevó a Dimitri Rassam al Concurso de Saltos de Mónaco, donde estuvieron junto a la Princesa de Hannover. Después de un verano bastante tranquilo, llego el otoño en el que la amazona montó el show en la Ópera de París para no ser fotografiada con Rassam, algo que logró a medias.
Llegó la Navidad, el año 2018 y entró el tercer mes, y con él se conoció que Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam se habían comprometido en el primer fin de semana de marzo de 2018, momento que coincidió con su presencia juntos en la gala de los César. Y entonces empezaron los rumores, las habladurías, las filtraciones y los cálculos de dónde, cómo y cuándo sería el enlace.
Parecía obligado que habría dos bodas. Por un lado, enlace civil, y como han hecho sus hermanos, sería en el Palacio Grimaldi de Monte-Carlo, que Alberto de Mónaco abre para sus sobrinos de buena gana. Esa ceremonia sería más pequeña, aunque sí muy importante, y se celebraría luego por todo lo alto en los jardines de la residencia oficial del Soberano de La Roca.
Tiempo después, la boda religiosa, donde esta vez primaría el deseo de la otra parte, como ha ocurrido con los restantes enlaces de los Casiraghi. En este caso, se ubicaba el 'sí, quiero' bendecido por la Iglesia Católica en la isla Pantelaria, en Sicilia, donde Carole Bouquet tiene una propiedad. El lugar parecía perfecto, aunque faltaban que se conociera una fecha, porque confirmaciones, ninguna.
Mientras tanto, la pareja acudió al Baile de la Rosa, acontecimiento en el que Carlota Casiraghi llevó un vestido que tapaba lo que tenía que tapar. Pese a ello, dos semanas más tarde se conoció que esperaba un hijo. Era el segundo para ambos, ya que la amazona tuvo a Raphaël en 2013 junto a Gad Elmaleh, mientras que el productor de cine es padre de una niña llamada Darya, que vino al mundo en 2011 fruto de su relación con Masha Novoselova.
Aunque se comentó que el bebé habría frustrado sus planes de casarse, teniendo en cuenta que Balthazar, que así se llama la criatura, nació el 23 de octubre de 2018, cuando se comprometieron ya esperaban un hijo. Quizás el futuro natalicio fue lo que adelantó sus planes de boda, o quizás no. Lo cierto es que el tiempo fue pasando, el bebé nació y ni rastro de su enlace.
La falsa ruptura y el eterno compromiso
El año 2019 no empezó bien para ellos. Después de numerosos rumores de cancelación de boda, ¡Hola! publicó que no solo habían renunciado a casarse, sino que habían decidido decirse adiós para siempre y terminar su relación. La noticia tuvo repercusión mundial, y quizás por eso, la pareja envió un inusual comunicado para desmentir que hubieran roto.
"La señora Carlota Casiraghi y el señor Dimitri Rassam, cansados del acoso mediático, niegan formalmente los rumores de separación que han circulado sobre ellos. La explicación de esta información cínica es simple: generar un conflicto a partir de una situación que no ha tenido lugar con el objetivo de obtener un beneficio económico. Debido al daño que ha provocado este rumor a ellos mismos, a sus hijos y al resto de sus seres queridos, han acordado con su abogado la posibilidad de emprender acciones legales, incluso de tipo penal".
El tiempo ha seguido corriendo, y no se ha vuelto a saber nada. Su compromiso ha cumplido un año, y aunque siguen juntos, hay dudas de que esa boda termine celebrándose. Quizás haya que esperar al verano para ver a Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam convertidos en marido y mujer.