El concurso internacional de Hípica de Monte-Carlo llegó a su fin tras tres días de intensa competición, por lo que la Familia Real Monegasca se reunió casi al completo para la ceremonia de clausura, destacando la ausencia de Charlene Wittstock.
Alberto II de Mónaco y la Princesa Carolina fueron los encargados de presidir el evento, aunque no faltaron los tres hijos de la primogénita del fallecido Rainiero III, quienes participan con gran asiduidad en los actos oficiales celebrados en el Principado de Mónaco.
Junto a Pierre Casiraghi estuvo su novia, Beatriz Borromeo, mientras que Andrea, que ha regresado de sus vacaciones en Ibiza, no contó con la compañía de su pareja, Tatiana Santo Domingo. Por su parte, Carlota estuvo acompañada de Alex Dellal, con el que protagonizó un beso que deja patente la buena salud de su noviazgo.
Carlota Casiraghi, una experta amazona
Una vez más, Carlota Casiraghi volvió a acaparar todas las miradas gracias a su belleza y elegancia. Durante la ceremonia brilló con luz propia gracias a un vestido rosa estampado, a su simpatía y a su sonrisa, que lució como perfecta anfitriona. Además, entregó los trofeos a los ganadores del Concurso.
Durante estos días se ha podido ver a Charlotte participando en la Global Champions Tour de Monaco, donde se ha desenvuelto a la perfección como la gran amazona que es.
A su vez se pudo contemplar a Carolina de Mónaco y a su hija muy unidas compartiendo risas y almuerzo, así como a Charlotte muy cariñosa con su tío Alberto y con Charlene Wittstock cuando faltan pocos días para el enlace que les unirá en matrimonio.