2012 se encuentra prácticamente en su recta final, un año muy intenso para la Monarquía Británica, que vive uno de sus mejores momentos en un año glorioso gracias al Jubileo de Diamante de la Reina Isabel II, y en menor medida de los Juegos Olímpicos de Londres.
A pesar de los escándalos protagonizados por la Duquesa de Cambridge y el Príncipe Harry, la imagen de los Windsor es positiva, y son bien recibidos allá donde van, sobre todo en los territorios que tienen a Isabel II como su Jefa del Estado.
Uno de ellos es Papúa Nueva Guinea, país que están visitando el Príncipe Carlos de Inglaterra y la Duquesa de Cornualles con motivo del Jubileo de Diamante de la Reina Isabel II, primera parada de una gira que les llevará también a Australia y Nueva Zelanda.
Carlos y Camilla, obsequiados con flores y collares
Carlos y Camilla aterrizaron en el aeropuerto de la capital de Papúa Nueva Guinea, Port Moresby, donde fueron cubiertos con flores y saludados a pie de pista después del largo viaje desde Reino Unido. A pesar de ello no dudaron en continuar con su agenda.
El Príncipe y la Duquesa fueron recibidos por el primer Ministro Peter O'Neill y su esposa Lynda Babao, además de por otras autoridades. Además, se les agasajó con bailes tradicionales, flores, e incluso Camilla recibió un collar que le colocó una mujer, mientras que Carlos obtuvo otro presente.
Posteriormente, Sus Altezas Reales se desplazaron al Estadio Sir John Guisa para participar en una ceremonia de bienvenida, lugar del que salieron en un vehículo adornado para la ocasión desde el que Carlos y Camilla saludaron a la multitud que se agolpó para verles.