David Beckham ha sido nombrado Embajador del Rey por el mismísimo Carlos III. Ahora va a 'desempeñar' un papel muy importante en su reinado, sumando un nuevo logro vinculado a la Casa Real británica. El exfutbolista ha adquirido este título de la Fundación del Rey, una asociación benéfica que fue creada en 1986 cuando Carlos III era Príncipe de Gales. Este proyecto busca crear comunidades más sostenibles e impulsar programas educativos para jóvenes que habitan en zonas rurales.
Los valores que promueve esta fundación tienen que ver los que cree tener Beckham. "Como alguien que creció en Londres, p ero que ha desarrollado un gran amor por el campo estoy deseando apoyar los programas educativos de la Fundación y pondré todo mi esfuerzo para asegurar que los jóvenes tengan mayores conocimientos sobre la naturaleza", ha escrito el también empresario en sus redes sociales, orgulloso de este nuevo logro en su carrera.
Su papel será promover y dar visibilidad a las actividades que organice la Fundación, así como asistir a sus eventos. Con motivo de este nuevo nombramiento, David Beckham y Carlos III han tenido un encuentro muy especial en el que han predominado las risas, y ha tenido lugar en Highgrove, una casa de campo en el sureste de Tetbury, condado de Gloucester, donde los Reyes tienen fijada su residencia.
Los dos tuvieron una charla muy distendida y compartieron consejos de apicultura, una afición que ambos comparten también. " Fue muy inspirador escuchar a Carlos III hablar sobre el proyecto y las ambiciones que tiene sobre él ", ha dicho el exdeportista. Para él es todo un orgullo haber sido la primera persona asignada como embajadora por el Rey Carlos de su fundación desde que fue coronado.
Un matrimonio condecorado
Hay que recordar que en junio de 2003 fue nombrado Oficial del Imperio Británico y ha sido condecorado con la Orden del Imperio Británico por ser un gran embajador del país dentro y fuera del campo de juego, algo que dijo el Primer Ministro Tony Blair. E igual que él, su mujer Victoria Beckham también ha sido reconocida, siendo condecorada con la Orden del Imperio Británico en 2017 a manos del Príncipe Guillermo.