El Duque de York dice adiós a su última posibilidad de redimirse y recuperar los cargos que ha perdido tras su relación con el escándalo Epstein.
El Príncipe Andrés abandona de forma definitiva el Palacio de Buckingham. Los escándalos en los que se ha visto inmerso el hermano de Carlos III han llevado a la Familia Real a darle la espalda. Por decisión de su madre, el Duque de York ha perdido, finalmente, los cargos militares que aún poseía, tras haber sido despojado de los cargos y deberes oficiales en 2019. Pero, además, el Príncipe también deberá abandonar Palacio para siempre. El Rey Carlos III le ha "echado", quitándole el derecho a tener una oficina y un apartado postal dentro de Palacio, algo de lo que había disfrutado hasta el momento.
Una fuente cercana a la familia ha contactado con el DailyMail para explicar la decisión del monarca, la cual ha tomado por deseo expreso de su madre. El Príncipe Andrés ha tenido que enfrentarse a una acusación de abusos sexuales, además de verse envuelto en el escándalo del depredador sexual Jeffrey Epstein por la amistad que los unía. "Cualquier presencia que el Príncipe Andrés tenía en el Palacio ha terminado de manera oficial", asegura la fuente, cortando así la relación de la Casa Real con el que se ha convertido en una de las ovejas negras de la Familia Real. La fuente recalca que, a partir de ahora, el Príncipe está "solo" y que el resto de los miembros de la realeza no lo apoyan, especialmente después de haber cerrado el caso contra él de forma extraoficial, llegando a un acuerdo con la supuesta víctima.Por lo tanto, el Duque de York "ya no será un trabajador real", aunque, supuestamente, su madre nunca le habría dicho de forma abierta que no podría recuperar sus cargos. Tras esta decisión, el Príncipe estaría "desolado", pues aún confiaba en poder recuperar la vida que hasta el momento de la acusación había tenido. Su expulsión de Palacio de forma definitiva ya no permite al hijo de Isabel II redimirse de sus errores, aunque sí podrá disfrutar de unas Navidades en familia junto al resto de los miembros reales, así como de sus dos hijas y su exmujer, Sarah Ferguson, quien fue vetada de las celebraciones navideñas en Sandringham tras protagonizar unas polémicas fotografías haciendo toples junto a su amante, el multimillonario John Bryan.
Reorganización de cargos militares
Con la pérdida del Príncipe Andrés de sus cargos militares, el Rey ha comenzado una reorganización de los principales cargos militares, acotando las personas a su alrededor más cercano. Así, la Reina consorte Camilla reemplazará al Duque de York como coronel de la Guardia de Granaderos, uno de los cargos más importantes del país. El Príncipe Guillermo pasa a convertirse en coronel de la Guardia Galesa, y la Princesa de Gales asciende, por primera vez, a un primer puesto en el ejército, asumiendo el cargo de coronel de la Guardia Irlandesa.
Poco le ha durado al Príncipe Andrés su papel como coronel de la Guardia de Granaderos, del que ha disfrutado desde 2017, cuando su padre, el Duque de Edimburgo, se retiró de la vida pública y de todos sus cargos, pasando este en específico a su hijo. Desde 2019, el Duque de York no posee sus cargos ni deberes oficiales, de los que fue despojados por la propia Reina tras protagonizar una desastrosa entrevista para la BBC, con motivo de la acusación por abusos sexuales que recibió.