Palabras y gestos
El Rey de Suecia dejó claro que más de 40 años después de aquello, sigue pensando que su heredero debía ser su segundo hijo y no su hija mayor, y así lo hizo saber en el documental 'Los últimos Reyes de Suecia': "Arrebatar el título de sucesor a Carlos Felipe fue un error. Mi hijo nació como Príncipe Heredero y, de repente, todo cambió y perdió todo. Fue muy extraño. Sigo pensando que la ley no debe modificarse con carácter retroactivo. Como padre me parece terrible", expresó Carlos XVI Gustavo en el documental.
Olvida el Rey que su hija también nació como Princesa Heredera y que al nacer su hermano Carlos Felipe lo perdió todo. Olvida también la labor de Victoria de Suecia y cómo se ha esforzado para estar a la altura. Tanto olvidó que se vio obligado a emitir un comunicado para aclarar que sí apoya completamente a su hija como su heredera, que se siente orgulloso de ella y que por supuesto respalda que la mujer pueda reinar en Suecia: "Durante el otoño (de 2022) se me preguntó en dos entrevistas sobre el cambio en el orden de sucesión en 1980 a favor del primogénito, independientemente del género. Luego compartí mis pensamientos sobre la pérdida retroactiva de la posición del Príncipe Carlos Felipe como Heredero en relación con la enmienda a la Constitución", comenzó el Monarca.
Y si las palabras son importantes, también lo son los gestos. Por eso, tras la participación de los Reyes y de la Princesa Victoria en la Conferencia Nacional de Sociedad y Defensa que se celebró en Sälen, y que marcó su primer acto oficial conjunto tras la emisión del documental y del comunicado posterior, padre e hija quisieron mostrar que todo está bien entre ellos y que si bien ha habido mucho ruido mediático, no ha ocurrido lo mismo en la Familia Real Sueca.
El Rey de Suecia y la Princesa Victoria se dejaron ver juntos practicando esquí de fondo, un deporte de invierno muy habitual para los Bernadotte que suele utilizarse a modo de posado familiar. En esta ocasión se limitó solo al Monarca y su heredera en una especie de aparición con la que sellaron la paz, más para calmar a la opinión pública que para reconciliarse debido a que esta cuestión ya está superada por ambas partes.
Victoria de Suecia se siente querida, apreciada y valorada por su padre a pesar de una opinión que no ha cambiado pese a su labor como Princesa Heredera. Tampoco esto ha generado problemas con el Príncipe Carlos Felipe, que desde que tiene uso de razón ha sido el segundo en la línea sucesoria y ha ejercido su labor como Príncipe de Suecia con la misma dedicación que de haber sido el heredero. No hay resquemor entre los hermanos, ni tampoco entre el padre y los hijos por mucho que el Rey Carlos XVI Gustavo haya pensado siempre que la reforma debería haber afectado a sus nietos y no a sus hijos ya nacidos.