Carlos García Revenga fue despedido por Casa Real el pasado 31 de diciembre, con lo que se daban por finalizados 21 años de relación laboral. Como señala El Mundo, el que fuera secretario de las Infantas Elena y Cristina aceptó con resignación su salida de la Institución, pero ha montado en cólera al saber que no se lleva ni un euro de indemnización.
El 18 de septiembre, Casa Real anunció que Revenga dejaría su trabajo en Casa Real. La razón del despido era que su trabajo consistía en ser secretario de las Infantas Elena y Cristina, y una vez que estas salieron de la Familia Real Española tras la proclamación de Felipe VI como Rey, su labor terminaba.
Aunque Revenga aceptó con resignación su nuevo destino, montó en cólera al enterarse de que la Institución no le iba a dar ni euro en concepto de indemnización tras más de 20 años de trabajo en favor de la Corona.
Por ello, ha comenzado el primer conflicto laboral conocido entre un alto cargo de la Casa del Rey y la Institución desde el comienzo del reinado de Juan Carlos I. Se desconoce quién representará a Revenga, pero sí se conoce quién l o hará en favor de la Corona: la Abogacía del Estado.
Secretario y amigo de las Infantas Elena y Cristina
Carlos García Revenga pasó de profesor a asesor, secretario y mano derecha de Elena y Cristina de Borbón, que le consideran un gran amigo. Esta relación ha causado un gran disgusto al susodicho, que fue imputado durante unos meses en el Caso Urdangarín, al figurar como tesorero del Instituto Nóos, entidad que llevará ante la Justicia al Duque de Palma. Ese escándalo le colocó en un mal lugar frente a Felipe VI, que en cuanto pudo se deshizo de él.