Carlos Felipe y Sofía de Suecia cogidos de la mano en EstocolmoCarlos Felipe de Suecia y Sofia Hellqvist son una de las parejas de moda de la realeza europea, y en su país natal han desbancado a los correctos herederos Victoria y Daniel y a los polémicos Magdalena y Chris. Desde que anunciaron su compromiso, las atenciones van para los Duques de Värmland, que solo 'ceden su trono' cuando la Princesa Victoria y la Princesa Magdalena anuncian embarazo.
Los Príncipes Carlos Felipe y Sofia reaparecieron en Estocolmo, pero no se trató en un acto institucional a uso, sino que se dejaron ver con motivo de la celebración del concierto 'Hela Sverige skramlar', recital solidario a beneficio de los refugiados que tuvo lugar en el Ericsson Globe Arena de la capital sueca.
En este concierto en el que participaron algunos de los artistas más destacados de Suecia, se recaudaron fondos para ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, en un momento de máxima alarma tras la masiva llegada de personas desplazadas que huyen a Europa para escapar de la guerra en Siria.
Carlos Felipe de Suecia y Sofía Hellqvist pasean por EstocolmoAsí, la Casa Real Sueca ha querido mostrar su apoyo a este colectivo con la presencia de los Duques de Värmland. Ambos llegaron muy enamorados, presumiendo del gran momento sentimental que atraviesan en los primeros meses de su matrimonio. Aunque el hijo de los Reyes fue más discreto, la consorte no dudó en mostrar una sonrisa y en agarrar con cariño a su marido.
Los Duques de Värmland ya tienen casa
En los últimos días, los Príncipes Carlos Felipe y Sofia de Suecia han sido noticia por su futura residencia. La pareja lleva años viviendo en un apartamento en Blockhusudden, situado en la isla de Djurgården, en Estocolmo. Una vez casados querían residir en Villa Solbacken, la casa que el Príncipe Bertil, tío abuelo de Carlos Felipe, dejó en herencia a su sobrino una vez que su esposa, la Princesa Lilian, hubiera muerto.
Palacio de Rosendal de EstocolmoEn 2013, con la muerte de la tía Lilian, la residencia quedó libre para el Duque de Värmland, que inició las obras dos años después. Lamentablemente se encontró asbesto, una variedad impura del amianto que se colocaba en los años setenta en algunas casas y que es muy dañino para la salud, por lo que la pareja decidió esperar y seguir en su apartamento. Sin embargo, ha habido cambio de planes, y finalmente se instalarán en el Pabellón de la Reina del Palacio de Rosendal, una residencia de verano de la Familia Real situada en Djurgården y que al ser villa real, no les costará nada.
