Los Príncipes Carlos Felipe y Sofía de Suecia en una cena oficial en el Ducado de VärmlandCarlos Felipe de Suecia y Sofia Hellqvist ya tiene dónde vivir. Desde que comenzaron a compartir domicilio, se establecieron en la casa que el hijo de los Reyes de Suecia tiene en la isla de Djurgården. Allí han pasado estos años, y han seguido residiendo después de su boda, celebrada el pasado mes de junio. Su intención era marcharse a un lugar más cómodo, aunque pronto se toparon con problemas.
El nidito de amor de la pareja principesca iba a ser Villa Solbacken, también en Djurgården. Esta vivienda fue legada a Carlos Felipe de Suecia por su tía abuela Lilian, que vivió allí con el Príncipe Bertil. Así, un vez casados, y dos años después de la muerte de la Princesa Lilian, los Príncipes querían residir en este lugar.
Casa de Carlos Felipe de Suecia y Sofia Hellqvist en BlockhusuddenEl problema llegó cuando al empezar las obras de reforma descubrieron que la casa estaba llena de asbesto, una variedad impura del amianto que se colocaba en los años setenta en algunas casas y que es muy dañino para la salud, por lo que los Duques de Värmland decidieron esperar y seguir en su apartamento.
Mudanza a The Queen's Pavilion
Parece que la espera ha terminado, ya que según la prensa sueca, Carlos Felipe y Sofía de Suecia han escogido una residencia real para mudarse y comenzar una nueva vida. El lugar elegido fue el Palacio de Rosendal, una majestuosa y belleza construcción que casualmente está enclavada en Djurgården, lo que demuestra el cariño que los Duques de Värmland tienen hacia esta hermosa isla de Estocolmo.
Palacio de Rosendal de EstocolmoRosendal Palace fue construido en los años 20 del siglo XIX por el Rey Carlos XIV Juan, el primer Monarca de la dinastía Bernardotte que reina hoy en día. Es un palacio de verano rodeado de un bonito parque que se puede visitar mediante tours guiados, por lo que quizás al instalarse allí Carlos Felipe y Sofía de Suecia, haya que modificarlas. Otro aspecto llamativo es que al tratarse de una residencia real, los Príncipes no tienen que encargarse de su mantenimiento, cosa que sí ocurre tanto con su actual apartamento, como con Villa Solbacken, por lo que las cuentas corrientes de la pareja lo agradecerán.
