No hay boda real que no cuente con una cena previa la noche antes del enlace. Siguiendo la tradición, los Reyes Carlos XVI Gustavo y la Reina Silvia de Suecia, que ejercen de anfitriones, agasajaron a los invitados del Príncipe Carlos Felipe de Suecia y su prometida, Sofia Hellqvist, con un ágape celebrado en la fortaleza de Skeppsholmen, a la que llegaron tras una hora de navegación en una barco para disfrutar del lago Mälare.
La presencia más esperada era la de los novios. Sofia Hellqvist deslumbró con vestido azul de Zuhair Murad con escote en espalda y una pequeña cola que su prometido tuvo que colocar para que entrase sin problemas al barco. Después llegaron los Reyes de Suecia, emocionados por casar al último de sus hijos, y los padres de la novia, Erik y Marie Hellqvist.
Sin las Princesas Estela y Leonor de Suecia
La Princesa Victoria tuvo que compartir a su marido, el Príncipe Daniel, que llevó del brazo también a la Princesa Mette-Marit de Noruega, ya que el Príncipe Haakon acudió directamente a Skeppsholmen. Lo mismo ocurrió con Magdalena de Suecia y Chris O'Neill, que se olvidaron del paseo en barco debido al avanzado estado de gestación de la Princesa, que dará a luz a su segundo hijo de un momento a otro. Quien no acudieron fueron las pequeñas de la Familia Real, la Princesa Estela y la Princesa Leonor, que sí estarán en la boda.
Si estaban las hermanas del novio, no podían faltar las de la novia, Lina y Sara, que llegaron junto a sus respectivas parejas, Jonas Frejd y Oskar Bergman. Otros parientes que se dejaron ver fueron las tías de Carlos Felipe, destacando la Princesa Brígida de Suecia, una mujer muy peculiar con un particular estilo que no pasó desapercibido. Entre los invitados estuvieron también Vicky Andren, modelo y prima de la pareja por su matrimonio con Gustaf Magnuson, y muchos amigos de los novios, que no quisieron faltar en una celebración tan especial previa al enlace.
Todos los invitados disfrutaron de un soleado y bonito día, de un paseo fluvial inolvidable y de una cena en la que no estuvieron todos los que son, pero sí eran todos los que estaban. Así, este sábado, el número de asistentes crecerá en gran medida y contará con mayor presencia real respecto a la cena previa.