Los Duques de Cambridge son muy aficionados al tenis, y por ello no dudan en acudir año tras año a algún partido de Wimbledon, donde apoyan a los jugadores de su país, sobre todo al mejor tenista británico, Andy Murray.
El Príncipe Guillermo y Kate Middleton tomaron asiento y comenzaron a animar al escocés, que defendía el título obtenido el año pasado. Sin embargo, el búlgaro pudo más y se llevó el partido por 6-1, 7-6(4) y 6-2, apeando a Murray en cuartos.
Los Duques de Cambridge no pudieron hacer nada más que lamentarse, sobre todo en el caso de Kate Middleton, que olvidó su eterna sonrisa para poner otro tipo de caras que reflejaban la pena que le daba que su jugador favorito cayera derrotado.
Así, mientras el Príncipe Guillermo estaba más 'entero', el rostro de la Duquesa de Cambridge reflejó los diferentes estados por los que pasó a lo largo del partido de Murray, que tuvo una mala jornada que pagó caro.
La decepción y tristeza de Kate Middleton
De esta forma se pudo ver a Kate Middleton mordiéndose el labio inferior con rabia, tocándose las mejillas, poniéndose las manos en la cara de forma que se tapó el rostro, con la boca abierta, y poniendo cara de contrariedad y sorpresa a medida que iba viendo la forma en la que se le escapaba el partido a su compatriota.
La decepción acabó siendo la emoción mostrado tanto por la Duquesa de Cambridge como por el resto de los asistentes al partido y por el propio Murray. Otros de los presentes fueron los padres de Kate Middleton, Michael y Carole, y la pareja formada por la Princesa Beatriz de York y Dave Clark.