Se siente solo y angustiado y solo piensa en volver, pero no a La Zarzuela, donde también se sentiría igual de solo, sino donde es bien recibido: en Sanxenxo. Como señala El Español, ha expresado a sus amigos que le gustaría volver a pisar el país sobre el que reinó durante casi cuatro décadas el fin de semana del 14 y 15 de noviembre de 2020. El motivo es que quiere participar en la última regata antes de la temporada de invierno.
Casa Real no le quiere cerca ni a la vista
El Rey Juan Carlos está más animado después de las buenas noticias que le ha ido transmitiendo su abogado Javier Sánchez-Junco. Todo apunta a que la Fiscalía no encuentra delitos desde junio de 2014, es decir, desde que dejó de gozar de inviolabilidad al renunciar a la Jefatura del Estado. Eso evitaría que el Supremo abriera causa penal contra él. Si se confirma, Juan Carlos de Borbón piensa que puede volver con tranquilidad y volver a hacerse a la mar. Para ello, está enfocado en su rehabilitación.
Olvida Juan Carlos I que no haber causa penal contra él debido a la inviolabilidad no le hace inocente. La Monarquía depende de la imagen, de la buena imagen, y el que fuera Rey de España no es un activo para la Corona, sino todo lo contrario. Fuentes de Casa Real señalan que sería una locura que volviera y se le viera regateando en las Rías Baixas: "No puede ser. Si puede volver, que dudo mucho que sea cuando él quiere y le está contando a sus amigos, lo hará de forma discreta. No está el país para esto. La posibilidad de que pise suelo español antes de Navidad es algo que en la Casa no se baraja", manifiesta al citado medio una fuente cercana a La Zarzuela.
Casa Real no ve bien una vuelta temprana del Rey Juan Carlos y mucho menos tan público. Este capricho de Juan Carlos de Borbón tampoco es aceptado por Don Felipe, que puede querer mucho a su padre e incluso tener ganas de verle, pero sabe que lo mejor es que se mantenga lo más lejos posible. Si vuelve, más que inviolable, lo que quiere es que sea invisible.