El cariño de los ciudadanos al Gran Duque Juan
El recorrido del cortejo fúnebre ha estado marcado por un sepulcral silencio, roto por los aplausos de los luxemburgueses al paso del coche en el que se encontraba el padre del Gran Duque Enrique. La Gran Familia Ducal ha acompañado al difunto hasta el Palacio al que ha llegado a las tres de la tarde y se ha instalado en la capilla ardiente en la que permanecerá hasta el próximo sábado.
La capilla del Gran Palacio Ducal deja sus puertas abiertas a los ciudadanos desde el lunes hasta el viernes para que puedan despedir al Duque Juan de Luxemburgo. Además, podrán dejar sus mensajes de apoyo y cariño en un libro de condolencias que se ha instalado en el puesto de guardia del palacio y así, dar el último adiós al que es un símbolo muy especial de Luxemburgo.