La alegría por la feliz noticia del embarazo de Kate Middleton fue ensombrecida por partida doble; primero porque sufría hiperémesis gravídica, lo que le llevó a ser ingresada en el hospital, y segundo por el suicidio de la enfermera Jacinta Saldanha, que fue víctima de una broma pesada realizada por dos locutores de una radio australiana.
Sin embargo, los directivos de la empresa no prescindirán de ambos, pues aunque están suspendidos desde que se conocieron los terribles efectos de la broma, se espera que vuelvan al trabajo cuando estén preparados para ello.
Los locutores que suplantaron la identidad de la Reina y el Príncipe de Gales
La tragedia tuvo lugar a las 09:25 horas del pasado 7 de diciembre cuando fue encontrada muerta una trabajadora en un lugar de Weymouth Street. La fallecida era Jacintha Saldaha, la mujer que atendió el teléfono a los locutores australianos que se hicieron pasar por la Reina Isabel y el Príncipe Carlos para conocer el estado de salud de la Duquesa de Cambridge.
Para saber cómo se encontraba la Duquesa de Cambridge, dos locutores de la emisora australiana 2Day FM llamaron al Hospital King Edward VII de Londres y se hicieron pasar por la Reina Isabel y el Príncipe Carlos en lo que fue una broma fatal.
Mel Greig y Michael Christian intentaron poner acento británico, y parece que consiguieron convencer a la malograda enfermera que les atendió, que señaló que la Duquesa de Cambridge se encontraba durmiendo, que su estado era estable y había pasado bien la noche.