Los hijos, la pensión y los sentimientos
Se habló de una interrupción matrimonial que no tenía por qué ser permanente, pero sí lo es. Nada de reconciliación. Se comentó que ya habían firmado el divorcio. Tampoco, pero sí hay un acuerdo que marca el camino a seguir rumbo a la disolución de su matrimonio. Ese paso había que darlo y lo han dado. No han iniciado los trámites como tal, pero hay papeles sobre la mesa y el divorcio llegará a su debido tiempo. Puede realizarse en Suiza debido a que allí tiene la Infanta Cristina su residencia. Se garantizaría así una mayor discreción, algo que desean tanto Cristina de Borbón como el exjugador de balonmano.
Dentro de esos pasos que hay que seguir está el tema de los hijos, lo más importante para los dos. La Infanta Cristina seguirá encargándose de la manutención de todos ellos mientras lo necesiten, y su hija Irene, la única menor en el momento de la separación, se queda con ella en Ginebra. Eso no quita para que Iñaki Urdangarin pueda visitar a su hija, o hacerlo ella en España. De hecho, padre e hija se vieron a finales de marzo de 2022 en Ginebra, tiempo en el que la Infanta Cristina aprovechó para irse a Madrid y visitar a la Reina Sofía y la Infanta Elena, así como a Juan Urdangarin, que se supone que tiene su residencia en la capital de España.
Como señala ¡Hola!, también están los sentimientos. La Infanta Cristina se vino abajo al enterarse de la infidelidad, una deslealtad ya no privada, sino pública que todo el mundo pudo ver, lo que le hizo todavía más daño. Teniendo en cuenta lo que habían pasado, esperaba retomar su vida en común cuando Urdangarin obtuviera la libertad condicional o un poco más tarde. No se lo esperaba, no lo entendía y se vino abajo. Estaba ilusionada con el futuro que podían volver a tener juntos, y tras el enfado y la decepción, que fue enorme, se fue dando cuenta de que la reconciliación no era posible porque ni ella misma la quería. Se ha ido sintiendo cada vez mejor y está reconstruyendo su vida poco a poco con Iñaki Urdangarin fuera de ella.