Camille Gottlieb recuerda que el pasado verano perdió a un amigo, Alexis, que murió en un accidente de tráfico. Todo su grupo quedó consternado , y junto a sus colegas Charlotte, Andrea y Margaux "decidimos fundar Be Safe Monaco para alentar a los jóvenes y a sus padres a tomar conciencia de los peligros de beber y conducir. Queremos intervenir en las escuelas, creando conciencia entre los estudiantes universitarios y los estudiantes de secundaria. También nos gustaría animar a los jóvenes a organizar fiestas sin alcohol. No es necesario beber para pasarlo bien", asegura la hija de Estefanía de Mónaco.
Muy unida a sus padres y hermanos
Dice ser muy madura porque fui criada igual que sus medio hermanos maternos aunque ella es más pequeña, y como su madre, es sensible ante los problemas de los demás y se preocupa por ayudar al prójimo. En ese sentido, recuerda que su abuelo, el Príncipe Rainiero, también era así. Para él tiene grandes palabras de cariño aunque solo le conoció durante 6 años, ya que Rainiero III murió en abril de 2005: "Tuvimos una conexión muy fuerte. Cuando era niña, me encantaba estar con él en Palacio. A menudo comíamos juntos, y para mí antes de ser un Príncipe, era un abuelo, mi abuelo. Desafortunadamente solo le conocí durante seis años, pero nunca dejó de ser un modelo, una fuente de inspiración para mi madre y para mí. Algunas personas dijeron que no siempre fue fácil, pero mi abuelo tenía un gran corazón, una gran sensibilidad. Podríamos hablar con él sobre cualquier tema, él estaba allí, escuchando. Siempre dijo lo que pensaba, es cierto, fue muy sincero y creo que en esto me parezco a él. Si los animales son muy importantes en mi vida, también es porque me transmitió esta pasión", asegura Camille Gottlieb. En relación a Grace Kelly, a la que no conoció, comenta que le enorgullece cuando les sacan parecido y que la conoce a través de su madre, que dice que fue una mujer extraordinaria y una madre ejemplar. Es quizás por eso que Estefanía de Mónaco ha sido y es también muy buena progenitora: "Mi madre es una gran madre, es mi ejemplo, mi modelo. Ni siquiera puedo decirte lo orgullosa que estoy de ella".
Así es y así vive Camille Gottlieb
Preguntada por aspectos más personales, la royal recuerda que terminó en 2016 el Bachilletato en Artes con fantásticas notas. Después se tomó un año sabático para mejorar su inglés y aprender ruso, algo que terminó haciendo. Trabajó como voluntaria en Fight Aids Monaco, la fundación benéfica que lucha contra el SIDA y que fue creada por la Princesa Estefanía: "Me sentí útil, me encantó esta experiencia": Además, reconoce que está muy unida a sus hermanos, que se llaman 'Los tres Mosqueteros'. Pauline es más rebelde y Louis es muy protector y es el más sabio y serio. Fue muy duro cuando se marcharon a vivir lejos y reconoce que cuando ella se vaya, su madre llorará como hizo cuando se fueron los mayores. Por eso dice que Estefanía de Mónaco es como una mamá pata que siempre está pendiente de sus hijos y que les dice todo el rato lo mucho que les quiere. "Tenemos una relación muy cómplice, nos reímos mucho juntas. Quiero irme a estudiar al extranjero, pero antes debo encontrar el valor para separarme de ella.
En cuanto a ella misma, reconoce que llora poco y ríe mucho y que encaja mejor los reproches que los elogios. Sabe cocinar y lo hace muy bien. Su familia es muy importante para ella, de hecho dice que su padre es su pulmón derecho y su madre el izquierdo: "Sin ellos no podría vivir". Estefanía de Mónaco y Jean Raymond Gottlieb no estuvieron mucho tiempo juntos, pero le han hecho sentir una hija deseada. Reconoce su buena relación con toda la familia de su padre, incluyendo a sus hermanos pequeños Maxime y Thomas: "Tengo mucha suerte. No cambiaría a mi familia por otra por nada en el mundo".