Si bien Camilla Parker había respirado tranquila tras dar negativo a una prueba después del positivo del Príncipe Carlos, no le ha durado mucho la alegría. Este lunes 14 de febrero de 2022 Clarence House comunicó que la Duquesa de Cornualles ha dado positivo al haberse sometido a otra prueba: " Su Alteza Real la Duquesa de Cornualles ha dado positivo por COVID-19 y ha entrado en aislamiento. Continuamos siguiendo las directrices del Gobierno", señaló la Casa Real Británica, que informa así del positivo y del comienzo de la cuarentena para Camilla.
Este positivo llega cuatro días después de que Clarence House informara del positivo del Príncipe de Gales. El Heredero se sometió a la que parecía ser una prueba rutinaria antes de una visita oficial a Winchester. Tras dar positivo, canceló toda su agenda y se recluyó a la espera de cumplir con la cuarentena, dar negativo y poder retomar sus compromisos con normalidad.
En aquel momento la Duquesa de Cornualles dio negativo, repitiéndose así lo que ocurrió en marzo de 2022, al comienzo de la pandemia, cuando el Príncipe de Gales dio positivo, mientras que su consorte dio negativo. Aunque parecía que volvía a pasar, no ha sido así. Eso sí, parece que ambos, vacunados con tres dosis, se encuentran bien. Esta situación se dio también en el primer contagio del Príncipe Carlos, que solo experimentó síntomas leves.
Más preocupación se generó al saber días antes de haber dado positivo, el Príncipe Carlos había estado con la Reina Isabel en Windsor, a la que no veía desde la Navidad 2021. La Casa Real Británica comunicó entonces que la Monarca iba a estar en seguimiento médico, pero que no había experimentado síntoma alguno. Lo que no se quiso revelar es si había dado positivo o negativo.
Sin mascarillas ni distancia
El negativo de Camilla, que había estado la noche anterior con el Príncipe Carlos en un acto del British Asian Trust en el que no hubo mascarillas y la distancia brilló por su ausencia, provocó que mantuviera su agenda oficial con normalidad, una serie de compromisos en los que tampoco hubo mascarillas ni distancia, al menos en parte de estos actos.