Un nuevo libro publicado por Tom Bower deja al descubierto algunos supuestos entresijos de la vida de los Duques de Sussex y la familia Real Británica, sobre todo poniendo de manifiesto la mala relación con algunos miembros de dicha familia, como Camilla Parker Bowles, mujer del Príncipe Carlos de Inglaterra y por consiguiente madrastra del Príncipe Harry.
Archie Harrison Mountbatten-Windsor en su primer acto oficial en SudáfricaAl parecer, en este nuevo libro se destaca el supuesto papel racista de Camilla Parker,. por lo que los Sussex tendrían ciertas sospechas de que la Duquesa de Cornualles había hecho comentarios racistas sobre su entonces hijo no nacido Archie. Al parecer, señaló el cabello del pequeño en tono de broma, diciendo que podría ser un pelo pelirrojo afro. En el encuentro que el Príncipe Harry tuvo con su padre y su madrastra, ella al parecer hizo diversos comentarios entre la seriedad y la broma, por lo que no quedó muy claro qué comentarios eran reales y cuáles no, y es algo que ha hecho saber Bower en un extracto obtenido del medio Page Six.
"Primero, le dijeron a Harry que Meghan debería continuar con su carrera como actriz. En segundo lugar, no se podía esperar que Scotland Yard pagara automáticamente la protección de 24 horas de su novia. Y en tercer lugar, según Harry, alguien especuló sobre cómo 'sería' su futuro hijo. En una versión, Camilla comentó: '¿No sería gracioso si tu hijo tuviera el pelo afro pelirrojo?'", ha contado Bower sobre lo que supuestamente ocurrió.
Meghan Markle lee un cuento a ArchieAl parecer, el Príncipe Harry se rió ante tal comentario, pero posteriormente la reacción de Meghan Markle le hizo reflexionar, y se enfadó mucho por ello. Lo cierto es que en la entrevista que el matrimonio concedió en marzo de 2021 a Oprah Winfrey dijeron que, antes de que Archie naciera en mayo de 2019, quedaron atónitos cuando un miembro anónimo de la familia real preguntó de qué color sería la piel de su hijo, aunque en este caso se hace alusión al pelo.
No concretaron quién lo dijo
Cuando Winfrey le preguntó quién era el responsable de los comentarios, Markle dijo que en ese momento hubo varias conversaciones, aunque cuando se le preguntó sobre su opinión sobre el asunto, Harry dijo que solo hubo una e insistió : "De esa conversación nunca voy a hablar". Pero más tarde se aclaró que ese comentario no lo habían hecho los abuelos del Príncipe Harry, es decir, la Reina Isabel y su difunto marido el Duque de Edimburgo.
