Robert Lacey habla en su libro 'Battle of Brothers' de cómo el Príncipe de Gales sufrió la ira del Duque de Cambridge en presencia de la Duquesa de Cornualles.
Si 'Meghan y Harry. En libertad' fue toda una revolución, no menos lo ha sido 'Battle of Brothers', el libro en el que Robert Lacey ha mostrado el otro lado del Sussexit. Pero no solo eso, sino que ha ahondado en la relación entre los Príncipes Guillermo y Harry, que no era tan idílica como parecía. Además de eso, el escritor ha sacado a la luz otros detalles de la Familia Real Británica, en concreto sobre el carácter del Duque de Cambridge.
En un extracto que el propio Robert Lacey ha publicado en Daily Mail revela que Camilla Parker confesó a sus amigos que el Príncipe Guillermo tenía muy mal genio y que no dudaba en gritar al Príncipe Carlos. Así se lo hizo saber a personas de su entorno en relación a acontecimientos ocurridos después de 2005, año en el que se casaron el Príncipe de Gales y la Duquesa de Cornualles. A Camilla Parker le chocaba que el Príncipe Guillermo no se cortara ni un pelo a pesar de que estuviera ella presente y no guarda un buen recuerdo de esos episodios de ira del Duque de Cambridge contra su padre de los que fue testigo. Al parecer, el Príncipe Carlos no mostraba resistencia ante los ataques verbales de su primogénito.
Una furia contra su padre que acabó
Algunos de los motivos de esa furia vendrían por la visión del Príncipe Guillermo de que el Príncipe de Gales no se estaba mostrando a la altura de sus expectativas. Lo más duro fue que el Duque de Cambridge no le veía como el mejor padre, algo que viene no solo de no haber sido el progenitor más presente, sino por el sufrimiento que el horrible matrimonio del Príncipe de Gales y Lady Di provocó en sus hijos. De hecho, Lacey recuerda cómo los asesores de la Casa Real Británica le rogaron que hablara del Príncipe Carlos como un buen padre en el documental 'Nuestra Madre' con el que se homenajeó a Lady Di en el 20 aniversario de su muerte. El Príncipe Guillermo se negó en rotundo.
Afortunadamente, los años pasaron, el Duque de Cambridge formó su propia familia, maduró y fue dejando el pasado atrás. A todo ello se sumaron los problemas con el Sussexit, lo que unió más a padre e hijo. Pensando en el bien de la Monarquía, pero también en el suyo, la relación paternofilial ha mejorado profundamente. Seguro que Camilla Parker ha respirado tranquila.