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Harald de Noruega retomó su agenda oficial el lunes 22 de abril de 2024 tras una larga ausencia. El Monarca recibió en audiencia al Jefe de la Defensa, después al Comandante de la Brigada Norte, y por último al Subcomandante del Estado Mayor de la Defensa. Todas ellas tuvieron lugar en el Palacio Real de Oslo, y a la primera acudió también Haakon de Noruega, que deja de ser Príncipe Heredero Regente ante la vuelta de su padre.
Ese mismo día, la Casa Real Noruega emitió un comunicado para dar a conocer los cambios a los que se enfrenta al Rey Harald a nivel institucional debido a su avanzada edad y su frágil estado de salud, dejando claro lo que va a hacer, pero también que no va a tener la misma actividad que hasta febrero de 2024, cuando cayó enfermo.
"A partir de hoy (22 de abril de 2024), el Rey retomará sus funciones constitucionales como Jefe de Estado, celebrará reuniones y audiencias en el Palacio, así como visitas oficiales por Noruega", señaló la Casa Real Noruega. Esto parece mostrar que se acabaron los viajes oficiales al extranjero, y lo suyo sería que también los privados.
"Sin embargo, el Rey hará ajustes en su programa en el futuro debido a su edad. Esto supondrá una reducción permanente del número y alcance de las actividades en las que participa el Rey. También se tomarán disposiciones prácticas en el ejercicio de su actividad oficial", señaló la Casa Real Noruega.
Para finalizar, se añadió que " Su Majestad el Rey está feliz de estar de regreso y reanudar su trabajo ", actividad que retoma tras más de dos meses alejado de sus funciones, primero por sus malogradas vacaciones a Malasia, y después por la recuperación que necesitó tras sufrir una infección que provocó su hospitalización en el país asiático y después serle colocado un marcapasos.
El Monarca fue hospitalizado el 27 de febrero de 2024 en la isla malaya de Langkawi, donde permaneció hasta que un avión medicalizado le llevó de vuelta a Noruega, donde aterrizó el domingo 3 de marzo de 2024.
Quiere reinar hasta el final
Fue internado en el Rikshospitalet, donde se le colocó un marcapasos permanente una vez superó la infección que le hizo enfermar. Recibió el alta el 14 de marzo de 2024 y regresó al Palacio Real, donde pasó más de un mes de baja hasta que se recuperó por completo.
Pese a tener 87 años y un estado de salud muy delicado, que ha provocado numerosas bajas, operaciones e ingresos hospitalarios, el Rey Harald se resiste a abdicar. Estos cambios anunciados por la Casa Real Noruega muestran que efectivamente quiere reinar hasta su muerte, y que su hijo Haakon, se convierta en Rey de Noruega tras el fallecimiento de su padre, y no antes.