Mientras Alberto y Charlene de Mónaco siguen mostrándose como una pareja feliz y enamorada, sus hijos afrontan un desafío que suele ocurrir con los hermanos gemelos o mellizos.
Alberto y Charlene de Mónaco no se han librado de los rumores que persiguen su relación ni desde antes de casarse. Aquellas imágenes de la boda con una Princesa Charlene tirando a triste y poco apasionada no ayudaron tampoco a la causa. Sin embargo, los años han ido pasando, llegaron sus hijos Jacques y Gabriella y han seguido unidos pese al reto que supuso la enfermedad de Charlene de Mónaco en 2021, que le dañó tanto física como psicológicamente.
Aquellos tiempos oscuros quedaron atrás, pero no los rumores, que señalaban que Charlene de Mónaco vivía en Suiza y que el matrimonio principesco era solo oficial, pura fachada. Harto de tener que desmentir rumores continuamente, pero sin querer dejarlo pasar, el Príncipe de Mónaco habló con Il Corriere della Sera para dejar claro que su matrimonio con la Princesa Charlene sigue adelante."Charlene tuvo dificultades hace ya muchos meses, pero ahora ha pasado y siempre está a mi lado. No entiendo todos estos rumores tan dolorosos sobre ella viviendo en otro lugar, en Suiza, pidiendo reuniones con cita previa para vernos. Son falsedades. Ella me apoya al frente del Principado, aunque no estamos 24 horas pegados el uno al otro, también somos una pareja de trabajo y el trabajo a veces solo nos permite vernos al final de una larga jornada llena de citas", señaló.
Y como además de palabras hay gestos, Alberto y Charlene de Mónaco se han dejado ver en la presentación de la televisión nacional de Mónaco, en el picnic que cada año por septiembre se celebra en el Parque Princesa Antoinette de Mónaco, donde estuvieron con sus hijos Jacques y Gabriella y con sus sobrinos Carlota Casiraghi, Dimitri Rassam, Raphaël Elmaleh y Balthazar Rassam. A ello se sumó el viaje de los Príncipes de Mónaco a Marsella para la Copa Mundial de Rugby 2023 que se celebra en Francia.Los mellizos se separan por primera vez
No contentos con eso, Alberto y Charlene de Mónaco quisieron mostrar imagen de unidad y de familia feliz una vez más. Por ello acompañaron a sus hijos Jacques y Gabriella a su primer día de colegio.
Los Príncipes de Mónaco posaron más contentos que los mellizos, a los que tras el largo verano se les acabaron las vacaciones y tuvieron que regresar al François d'Assise-Nicolas Barré, centro escolar católico en el que estudian y que se sitúa junto a la frontera entre Mónaco y Francia.
Sobre esta vuelta al cole, Charlene de Mónaco comentó a Monaco-Matin que el Marqués de Baux y la Condesa de Carladès han experimentado un cambio en este curso: "Jacques y Gabriella estaban muy emocionados de volver a ver a sus amigos después de unas vacaciones tan largas. También es la primera vez que no estarán en la misma clase. Es un gran paso para ellos, y eso me parece bien".
De este modo, es la primera vez que los hermanos se separan tras haber estado juntos siempre tanto en sus clases en el colegio como durante el tiempo que estudiaron en el Palacio Grimaldi. Seguirán igual de unidos, pero sus caminos comienzan a separarse.