Fue el pasado mes de diciembre de 2019 cuando el Fiscal suizo Yves Bertossa llamó a declarar, en calidad de investigado por un sospechoso movimiento de dinero en una cuenta privada del banco Mirabaud en nombre de la fundación Lucum cuyo único beneficiario es el Rey Juan Carlos I, a Corinna Larsen, quien habría recibido 65 de esos millones a través de otro banco suizo con sede en las Bahamas. Los abogados de la ex Princesa aportaron documentos que acreditaban que todos los fondos recibidos procedían de una donación de una fundación panameña y que podrían tratarse de " un regalo no solicitado del Rey Juan Carlos, que lo describió como una forma de donación para ella y para su hijo, con los cuales se había encariñado ".
Estos añadieron también que el Rey Emérito " había pasado varios años de mala salud durante los cuales nuestra cliente lo cuidó " y por lo tanto "la donación se documentó como un regalo y los bancos realizaron el cumplimiento y la diligencia debida sobre los fondos", eran las declaraciones al respecto dadas por el abogado de Corinna a El País. Por este mismo motivo, la Fiscalía de Ginebra pidió que declaraciones también los representantes de la banca privada Mirabaud. Respecto a esto, la conocida por ser una gran amiga del Rey Juan Carlos también insistió en que esta gran cantidad de dinero fue un regalo para ella y para su hijo, Alexander Kyril zu Sayn-Wittgenstein, fruto del matrimonio de esta con el Príncipe Casimir zu Sayn-Wittgentein.
La estancia de Corinna y su hijo en España
¿Pero cuál es la relación que hay entre el padre del ahora Rey Felipe VI y el hijo de Corinna Larsen? Tal y como han informado fuertes del entorno, el Rey Juan Carlos fue una persona muy importante para él entre los años 2009 y 2012 en los que mantuvo una estrecha relación con su madre, e incluso después de que esta finalizara. Durante este período de tiempo Alexander pasaba grandes temporadas con su madre en La Angorrilla, una finca Patrimonio Nacional situada en el monte de El Pardo y limítrofe con el Palacio de La Zarzuela. La vivienda allí ubicada fue habilitada expresamente para ellos dotándola con garaje y piscina climatizada así como de uno enorme muro que asegurase su máxima intimidad.
El joven disfrutó de todo tipo de lujos durante sus estancias en España y una de las actividades que más le gustaban era pasear en quad por los caminos que hay por el monte de El Pardo, una actividad que está penalizada por la Ley ya que está prohibido circulado por allí con vehículos a motor porque se trata, como se ha mencionado anteriormente, de un parque natural. Pero la constante vigilancia de guardas de seguridad velaban por el joven durante estas escapadas. Algo que también hacían cuando el Rey Emérito y Corinna vivían juntos en los Alpes suizos, concretamente en un dúplex propiedad de la ex Princesa, en la localidad de Villars-sur-Ollon, cerca de Gstaad, y se escapaban los tres a esquiar, según ha podido saber la periodista Ana Romero. El motivo de esta segunda residencia era que el joven estaba estudiando en un colegio suizo, el Aiglon, donde la matrícula de cada curso sube de los 40.000 euros.
De hecho el famoso viaje a Botsuana del Rey Juan Carlos I para cazar elefantes y durante el cual sufrió un accidente que le ocasionó la lesión de la cadena y la respectiva operación de urgencia en Madrid, había sido un regalo para el joven Alexander por su 10 aniversario ya que el pequeño nunca había ido de Safari. Este mediático incidente fue también el que puso en el foco la relación del por aquel entonces todavía Rey con la ex Princesa Corinna y empujó a una futura abdicación del trono en España. Fue precisamente tras este viaje frustrado cuando se produjo el ya supuesto "regalo" de los 65 millones de euros y la posterior ruptura sentimental de ambos. A pesar de esto último, el monarca seguía poniéndose en contacto con el joven al menos una vez por semana y le regala relojes de marca toda las Navidades.
Corinna, amenazada por el CNI
Ahora, 8 años después del fin de aquella relación, la propia Corinna ha denunciado públicamente que el CNI ha tratado de convertir su vida en un infierno ya que ha recibido numerosas amenazas e intimidaciones con el fi de que nunca llegue a revelar secretos de Estado. Por este mismo motivo, la ex Princesa está ahora dispuesta ahora a acudir al Tribunal Superior del Reino Unido con el fin de denunciar estos hechos aportando las pertinentes pruebas que lo demuestren. "No me queda otra opción que emprender acciones legales después de ocho años de abusos, incluyendo amenazas contra mis hijos", decía la propia Corinna.
