Donald Trump se ha desplazado a Japón acompañado de Melania Trump para reunirse con el nuevo emperador japonés Naruhito. El presidente de Estados Unidos y la Primera Dama han acudido al país asiático en un viaje de Estado oficial que interesa especialmente por las importantes relaciones entre ambos países.
Este viaje de tres días de duración de los Trump ha sido la primera recepción oficial del recién proclamado Emperador Naruhito, que ha sido un gran anfitrión junto a su esposa, la Emperatriz Masako. El banquete, al que acudieron 165 invitados, se produjo sin ninguna alteración en el protocolo. Entre los asistentes estaban los Príncipes Fumihito y Kiko y Shinya Yamanaka, el ganador del Premio Nobel por su labor como investigador de células madre.
La cena de gala se desarrolló en el Palacio Imperial de Tokio y la velada fue acompañada por la orquesta de la Casa Imperial, que interpretó entre otras canciones la mítica 'Over the Rainbow' de 'El mago de Oz'. Según informa Secretos Cortesanos, el matrimonio americano desgustó una sopa a la Royale, turbot meuniere con salsa de tomates, filete de costilla, ensalada de estación y helado en forma de Monte Fuji, todo realizado con verduras de la propia huerta imperial.
Una cena majestuosa con toques tradicionales
El Emperador Naruhito abría el acontecimiento dedicando unas palabras en las que alababa la unión que están consolidando Estados Unidos y Japón. "Nuestra relación bilateral se ha incrementado, no sólo en el plano político y económico, sino en las artes, la cultura, el deporte y la tecnología", decía además contando que Norteamérica ha sido un país clave para la vida de su mujer. El japonés se refería a los años de juventud de la Emperatriz Masako que pasó viviendo en Boston y Nueva York.
Por su parte, Trump se sentía orgulloso de su visita, alegando que es un hecho histórico: " Hace más de 200 años que no sucedía algo así. Es un gran honor representar a Estados Unidos ". Además, el Presidente de Estados Unidos demostró haberse estudiado las curiosidades sobre el país asiático y explicó que el nombre de la era del reinado del actual Emperador viene en realidad de la poesía tradicional japonesa.
Asimismo, Melania Trump no pasó desapercibida. La Primera Dama escogió para la ocasión un vestido que ya se considera como uno de sus más espectaculares. El traje de satén blanco que llevaba destacó especialmente por el bordado de plumas hecho con piedras brillantes, en conjunto con una capa diseñada por J. Mendel. Con unos zapatos plateados, Melania Trump deslumbró de esta manera tan elegante en la cena de clausura en su visita de Estado a Japón.